El exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, advirtió que el Gobierno retrocedió en la lucha contra los cultivos ilegales de hojas de coca al nombrar a Alberto Otárola como jefe de Devida en reemplazo de Carmen Masías.
Puntualizó que el extitular de Defensa y exasesor del presidente Ollanta Humala responderá directamente a los militares, quienes, según señaló, no quieren erradicar las plantaciones en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y el Mantaro (VRAEM).
"En ese aspecto van de mal en peor. Carmen Masías hacía un buen trabajo. La sacaron injustificadamente para poner a una persona que haga lo que los militares quieran. Había discrepancias con ella en la política antidrogas. (…) Anoche la habrían llamado para que presente su renuncia", indicó el también analista político a Perú21.
Señaló, incluso, que Masías ya había sido marginada de diversas reuniones sobre la política de erradicación en el VRAEM, la última de las cuales se realizó en Ayacucho entre el ministro de Agricultura, Juan Manuel Benites, y los cocaleros.
Añadió que en esa reunión se dio marcha atrás en la erradicación porque, en la práctica, se deja a criterio de los agricultores la frecuencia en el cambio de cultivos. "Esa política fracasó, no erradicarán nada, eso no funciona, es un engaña muchachos", sentenció.