Al legislador Luis Iberico no le quedó más alternativa que* admitir que se reunió en tres oportunidades*, entre el 2008 y 2009, con el ahora encarcelado Rodolfo Orellana en el local donde funcionaba la revista Juez Justo, ubicada en la avenida Guardia Civil, en San Borja.
El parlamentario de PPC-APP hizo esta confesión al diario El Comercio luego que la revista Hildebrandt en sus trece informara que tres ex trabajadoras del abogado señalaron ante el Congreso que él era uno de los que visitaba al seudoempresario en su oficina.
En su defensa, Iberico aseguró que Orellana lo convocó a las reuniones para ofrecerle el puesto de presentador en un programa que se iba a transmitir por Internet.
"Quería hacer una especie de Contrapunto. Quería un programa destinado a luchar por la limpieza del Poder Judicial y el Ministerio Público. Pasó un tiempo y finalmente no llegamos a ningún acuerdo. No me llamó y yo no lo llamé. Ese fue el motivo de las reuniones", detalló.
Además, Iberico remarcó que, por esos años, no conocía a Orellana ni sus actividades y que en ese momento no ejercía cargo público. Se mostró dispuesto a ir a la comisión que investiga la presunta red criminal que habría montado el abogado para dar su versión.
Por su parte, el parlamentario andino Hildebrando Tapia, otro de los acusados de haber visitado el local de Orellana, admitió al diario El Comercio que le presentaron al abogado como un asesor inmobiliario en el 2009, pero negó estar envuelto en su organización criminal.