Retiran al jefe de la Casa Militar pero lo premian con otro alto cargo

El jefe de la Casa Militar, responsable nominal de la seguridad de la presidenta de la República, Dina Boluarte, y por ende, de la agresión que sufrió el sábado 21 de enero durante una actividad pública en la ciudad de Ayacucho, fue removido de su cargo.

A través de una resolución publicada ayer en el diario oficial El Peruano, el Gobierno decidió la salida del general del Ejército Miguel Martín Kuan Garay y nombró en su reemplazo al también general José Luis Reátegui Aching. Sin embargo, en la norma, firmada por Boluarte, llama la atención que Kuan fue reasignado a otra jefatura, la de la División de Operaciones Logísticas del Ejército, sin mayor investigación por su rol en el atentado contra la integridad de la mandataria.

Como se sabe, en el artículo 43 del Reglamento de Organización y Funciones del Despacho Presidencial, contenido en el DS N.° 077-2016-PCM que es parte de la Ley N.° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, se indica que “la Casa Militar es el órgano de línea del Despacho Presidencial responsable de velar por la seguridad integral del presidente de la República y su familia y vicepresidentes, así como brindar protección en las actividades privadas o públicas dentro del país o en el exterior”.

Al respecto, el exdirector de la Policía Eduardo Pérez Rocha dijo a este diario que, al ser esta instancia la responsable de la seguridad de la presidenta Boluarte, “este general (Miguel Kuan) debió haber sido separado, investigado y formular, por lo menos, una sanción disciplinaria. Pero, más bien, lo están cambiando de una jefatura a otra. No sé qué tiene el Ejecutivo que no atina una”.

“Lo están premiando, cuando deberían ponerlo a disposición de la Dirección de Personal mientras dure la investigación que debieron abrirle. Esto es preocupante y parece que el Ejecutivo hace caso omiso a las leyes y reglamentos, tanto de la Policía Nacional como de las Fuerzas Armadas”, continuó tras añadir que el excomandante general de la Policía Jorge Angulo fue despedido de su puesto en una resolución sin precedentes, en la que se lo califica de negligente e incompatible con la función del cargo, a pesar de que no era responsable de la seguridad de Boluarte.

Anteriormente ya habían retirado al jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), Roger Arista Perea. En los últimos días, cuatro altos funcionarios del Ministerio del Interior renunciaron a sus puestos en medio de la grave crisis del sector. Uno de ellos fue el viceministro de Seguridad Pública, Héctor Loayza Arrieta, quien señala “razones estrictamente personales” en una carta dirigida a Torres. También dimitieron Martín Parra Saldaña, asesor del Viceministerio de Orden Interno; Enrique Blanco Ridoutt, asesor del despacho ministerial y antiguo hombre de confianza de Torres; y Luis Gutizolo Fuentes, director general de la Oficina General de Infraestructura.

Todos los responsables de la creciente inseguridad y desprotección fueron retirados, pero, tal como señalaron en los últimos días los legisladores de distintas bancadas, el responsable político es el ministro Torres. Aunque solicitaron su renuncia, esta no se produjo. Según pudo conocer ayer Perú21, en Palacio ya le bajaron el dedo. Este cambio se haría antes de la recomposición en otras carteras, según las fuentes.

De concretarse su salida, quien lo reemplace sería el quinto ministro del Interior de la administración gubernamental de la presidenta Boluarte en poco más de un año de gestión.

PERFIL DEL NUEVO MINISTRO

¿Qué perfil debe tener el nuevo ministro del Interior? Debe conocer la institucionalidad de la Policía y tener un equipo competente que trabaje con él, opinó Pérez Rocha al comentar que los dos viceministros de Torres continuaron en sus cargos tras la censura de Romero, a pesar de que este fue retirado del puesto por malos indicadores en el combate contra la criminalidad.

También consideró que Torres “tiene desconocimiento de la realidad”, por haber mencionado que retiraron a Jorge Angulo para refrescar a la Policía y que los miembros de Seguridad del Estado que custodiaban al hijo de Boluarte estaban dormitando cuando fueron asaltados, el 9 de enero pasado.

“Este señor pasó por la Policía pero solo de pasada. Como todos sabemos, desde 2020 ha estado en Estados Unidos; o sea, ni siquiera conoce la realidad y, al no tener equipo, este es el resultado. Ojalá designen a alguien que, por lo menos, tenga conocimiento del aspecto legal, que es lo primero, y que se rodee de un buen equipo. No interesa si es militar, policía retirado o civil, pero que haga una buena labor”, declaró a Perú21.

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