Para el catedrático de ingeniería ambiental de la UPC, Fernando Neyra, no se está tomando en cuenta el real impacto del derrame de petróleo en Ventanilla que ya llegó a más de 20 playas, afectando además a dos reservas naturales.
“Tenemos una zona de pesca artesanal que está siendo afectada. La fauna y la flora del ciclo que es parte de nuestra cadena alimenticia, también. Ojalá que la corriente no arrastre el petróleo hasta Chimbote”, advierte.
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Además, dijo que para que esto no suceda es indispensable que las autoridades y empresas involucradas en conjunto usan tecnología de punta para extraer lo más pronto posible el crudo del mar antes que llegue a las costas de los países vecinos.
“El impacto que estamos viendo es un impacto inicial todavía falta determinar la magnitud de la expansión de la capa o de los niveles de crudo vertido en el mar. Tengamos en cuenta que el mar de Lima tiene profundidad, Y a medida que uno va bajando la profundidad, hay corrientes y estas corrientes que generalmente van hacia el norte (...) esto implica usar tecnología que no se está utilizando”, concluyó.