Rafael Vela: “Los fiscales no podemos permitir que se justifique la impunidad” [VIDEO]

Yo de lo que puedo dar testimonio es que la conducción y la gobernabilidad de la institución –que ahora es asumida por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides– viene desempeñándose desde el respeto irrestricto a un pilar fundamental del Ministerio Público: la autonomía fiscal. Este respeto se tiene que complementar con el trabajo logístico que requieren los equipos especiales; se están solucionando problemas propios de la escasez de recursos financieros. Sin embargo, a las restricciones propias de la distribución de recursos se suman las condiciones del desarrollo de las investigaciones que colisionan con el poder y que eventualmente generan también una situación de dependencia que puede incluso vincularse a propósitos obstructivos. Si los fiscales no tenemos los medios logísticos suficientes, evidentemente la averiguación de la verdad y el desarrollo de nuestras actividades se ve perjudicada.

Del lado de la averiguación de la verdad y la proscripción de la impunidad. Del lado del respecto irrestricto de los derechos fundamentales y del lado del ejercicio de la libertad de expresión y opinión, y por supuesto de la vigilancia ciudadana a través del periodismo de investigación. El Ministerio Público viene haciendo un esfuerzo institucional para combatir a la criminalidad organizada. El caso de Pedro Castillo y otras personas de alto perfil determina lo que es el proceso propio de las actividades y el rol proactivo que debe tener siempre la Fiscalía en la averiguación de la verdad. Este no es un esfuerzo reciente, sino que viene de tiempo atrás. Se pone en valor instituciones jurídicas elementales para la lucha contra la criminalidad organizada como es la colaboración eficaz. A mayor evidencia, mayor madurez de las investigaciones.

La colaboración eficaz es una herramienta fundamental. El colaborador eficaz es una persona que voluntariamente acude al sistema de administración de justicia para admitir responsabilidad total o parcial sobre determinados hechos criminales. Pero no basta con lo que pueda manifestar; a su vez, deben corroborarse todos los dichos de las personas que eventualmente se someten a la acción de la justicia. De acuerdo a la función de la información aportada, el colaborador puede también recibir beneficios premiales.

Siempre escuchamos, de las posturas de los abogados defensores, medias verdades. En realidad, la colaboración eficaz es una herramienta que tiene una serie de regulaciones. No es solamente que las versiones de dos colaboradores coincidan de manera total o parcial. Estas vienen acompañadas de pruebas testimoniales y documentales. Estamos hablando de procesos especiales autónomos en los que el dicho del colaborador eficaz viene acompañado de la suficiencia de elementos para convencer al juez de que el hecho criminal se produjo y de que es culpable y aporta información valiosa para destruir a las organizaciones criminales de las que formaron parte.

Karelim López tenía una investigación abierta en el despacho de la señora Luz Taquire, aquí en Lavado de Activos. Cuando López se acercó a la justicia, generó un reconocimiento parcial de algunos hechos; y a partir de ello narró de manera coherente una serie de acontecimientos que fueron, a su vez, informados a los estamentos correspondientes para que se investiguen a las personas nombradas. Ese proceso ha continuado, y producto de todas las evidencias puestas a conocimiento, se abrieron nuevas líneas de investigación hasta la decisión de abrir un nuevo equipo especial, liderado por la fiscal Marita Barreto.

Evidentemente que sí, porque se trata de un esfuerzo institucional, no personalizado. Reconocemos el liderazgo de la señora fiscal de la Nación de haber afrontado, con absoluta responsabilidad y entereza, todas las dificultades de investigar a un presidente de la República y a ministros de Estado. Se trata de un hecho inédito, pero que corresponde al proceso evolutivo de las investigaciones que se iniciaron en las fiscalías de Lavado de Activos y Corrupción de Funcionarios.

Desde el caso Lava Jato, nosotros hemos venido sufriendo las consecuencias de lo que es la instrumentalización de la actividad política, de combatir a personajes de alto perfil en la política y el empresariado. Nosotros decidimos no ponernos de costado y asumir la responsabilidad sometida a un control de legalidad permanente. El Ministerio Público viene haciendo un trabajo muy complejo e inédito. Y la expresión de unidad no es solamente un discurso, sino que hay una serie de elementos objetivos a los que estamos suscritos dentro del esfuerzo, bajo el liderazgo de la fiscal de la Nación, pero que tiene detrás a fiscales muy valientes que están haciendo su trabajo pese a todas las circunstancias que puedan suceder por las amenazas contra su integridad personal y física, y también contra sus propias carreras. Hay un ataque que busca desacreditar a las personas que lideran estas investigaciones sumamente complejas.

El Ministerio Público siempre ha dado una muestra representativa de que los fiscales son valientes funcionarios y que son capaces de confrontar abogados que el dinero puede pagar. Personas de muy alto perfil contratan abogados de mucha experiencia y capacidad, y el MP ha respondido dentro de los niveles de exigencia. Ahora estamos precisamente ante una circunstancia histórica de la vida republicana y de respuesta del sistema de administración de justicia. Los fiscales no podemos admitir que a partir de interpretaciones constitucionales se pueda justificar la impunidad o se pueda dar un tratamiento diferenciado al que la ley debería propender siempre en función de las responsabilidades que se puedan generar ante graves hechos; más si se trata de las más altas magistraturas del país.

La fiscal de la Nación ha manifestado –dentro de las permanentes reuniones que tenemos– su absoluta apertura (para reunirse), porque está dentro de la certeza de haber obrado en función de lo que la ley permite. La institución ha procedido siempre respetando los derechos fundamentales y por supuesto sin excederse un milímetro dentro de lo que es el control judicial y los procedimientos que la ley determina. Como institución se han hecho una serie de pedidos al Congreso de la República, y nosotros somos respetuosos de sus competencias y atribuciones.

Eso es absolutamente falso dentro de la tesis de la investigación fiscal que se viene realizando. El caso Los Dinámicos del Centro es la actividad criminal previa generadora de los recursos negros que finalmente ingresaron a la campaña de primera vuelta. El hecho de que durante la segunda vuelta hayan recibido financiamiento de otras fuentes ilícitas no condiciona la investigación fiscal sobre el origen espurio de grandes sumas de dinero que pudieron ingresar al partido Perú Libre para no solamente sustentar los gastos de la campaña, sino también incorporar esos dineros a los patrimonios personales de los dirigentes del partido. Es un caso que tiene una alta madurez.