El presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, se presentó ante la Comisión de Constitución del Congreso para sustentar el proyecto de ley de dicha institución que busca modificar varios artículos de la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas. Entre los cambios, sin embargo, no figura ni por asomo la posibilidad de una reducción de la valla para las alianzas electorales de los partidos políticos. Por el contrario, el titular del organismo electoral se pronunció en contra alegando que no contribuye al fortalecimiento de las agrupaciones.
En una coyuntura electoral como la actual, en la que hay ya 60 partidos inscritos o en proceso de hacerlo ante el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del JNE, expertos y analistas políticos han expresado la conveniencia de que se aliente la formación de alianzas con miras a las elecciones generales de 2026. Para Salas Arenas, sin embargo, la medida no es la más acertada.
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En este punto es necesario considerar que, de acuerdo a la Ley de Organizaciones Políticas, para mantener la inscripción de un partido se requiere que este tenga al menos seis representantes al Congreso en más de una circunscripción electoral o que haya alcanzado al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional. En el caso de las alianzas entre partidos o movimientos, sin embargo, este porcentaje se eleva en 1% por cada partido o movimiento adicional, según corresponda.
A partir de esa premisa, Salas afirma que debe tomarse en cuenta que, a diferencia de un partido político al que se le exige un 5% de votos válidos a nivel nacional, en las alianzas el aporte de cada agrupación por separado al caudal colectivo suele ser inferior. Puso como ejemplo el caso de tres partidos en alianza que para mantener su inscripción requerirían, según la legislación vigente, un 8% de votos válidos.
“¿Cuánto resulta por partido? No es 5%, es mucho menos, el aporte al caudal colectivo es inferior, entonces, hablaremos de una representación recortada; con eso no se fortalecen los partidos políticos, sino que se alientan las agrupaciones de personas que pueden tener buenas intenciones, pero no tienen el caudal político que se requiere para participar en la vida política del país como partido”, añadió.
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“Cuando se pretende (tener) la representación de la colectividad se debe tener la fuerza suficiente, y si no se tiene hay que construir de nuevo las bases para tenerla, pero no desde la existencia de un partido que solo sería una cáscara finalmente porque su respaldo no ha sido ni siquiera suficiente para pasar la valla electoral”, agregó.
Medida competitiva
Sobre el tema se pronunció también la congresista Adriana Tudela —autora de una iniciativa para reducir la valla electoral para las alianzas políticas—, quien advirtió que la cancelación de la inscripción de un partido por no haber alcanzado la valla electoral “suena bien en teoría, pero termina siendo una práctica anticompetitiva porque son los partidos que están en el poder, momentáneamente, los que eliminan la inscripción de los que no llegaron”.
“Se elimina la continuidad de los partidos que podrían demorar más para tener un sitio en el Congreso; uno debería tener el derecho como partido de intentar, perder y volver a tratar”, comentó.
DATO
El proyecto del JNE plantea que la inscripción de un partido se cancele “cuando en el último proceso de elección general la agrupación no ha alcanzado no menos del 5% del número legal de sus miembros o el 5% de los votos válidos a nivel nacional de la elección congresal”. Ya no pone como requisito el número de curules en el Congreso.
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