Bombero y traductor. El premier Juan Jiménez intentó 'apagar' el 'incendio' que provocó el presidente Ollanta Humala al interferir en la labor del Tribunal Constitucional (TC), cuando emplazó al colegiado en una entrevista a que no vea temas que llamó sensibles porque sus magistrados "ya están de salida".
Ayer, el titular del TC, Óscar Urviola, aclaró que el tribunal no actúa "en función a los gustos del presidente" y rechazó las presiones que recibe el colegiado del oficialismo, tanto en el Ejecutivo como en el Congreso, tras advertir que esta situación pone en riesgo la democracia en el Perú.
El jefe del gabinete tuvo hoy que 'traducir' a Humala y consideró que "lo único que pidió el presidente fue prudencia". "Respaldo la posición del presidente de la República, aquí no hay ningún tipo de injerencia, porque no estamos señalando ninguna forma de decisión del tribunal", subrayó en el canal al Estado.
Asimismo, Jiménez contó que conversó ayer con Urviola, a fin de tender los puentes "que debemos tener todos los funcionarios (del Estado), porque trabajamos por el país y no en función a intereses personales".
Agregó que le planteó al presidente del Tribunal Constitucional la necesidad de dialogar y superar los problemas. "He encontrado la predisposición de Urviola para superar este incidente", añadió.
DEUDA AGRARIASobre el caso de los bonos agrarios, Jiménez aseguró que existe "una evidente preocupación" desde el Ejecutivo y el Congreso. "Aquí está en juego un caso importante, de mucha relevancia económica para el país", anotó.
En ese sentido, dijo que lo que el oficialismo plantea que se puedan escuchar a todas las partes, y se comprometió a que la ponderación y buenas formas se recuperarán en este asunto.
Por ello, el premier exhortó "de manera respetuosa" al Tribunal Constitucional a que realice una audiencia especial que permita una discusión amplia del caso de los bonos agrarios.