El último lunes 1 de julio se inició el juicio contra Keiko Fujimori y otros 45 investigados por el caso ‘Cócteles’. Gran sorpresa causó entre los ciudadanos ver al fiscal José Domingo Pérez rodeado de un fuerte contingente policial y luciendo un chaleco antibalas. Esto generó todo tipo de comentarios y dudas.
El fiscal Pérez tiene, desde el año 2021, medidas cautelares otorgadas por la CIDH para proteger su integridad física. Esto luego de que se determinara que el representante del Ministerio Público fue víctima de amenazas desde el 2017.
Es por ello que la CIDH solicitó al Perú que se adopten las medidas necesarias para garantizar que el fiscal pueda continuar desempeñando su labor como fiscal sin ser objeto de amenazas, asegurando así su integridad y la de su familia.
La última amenaza de muerte ocurrió la semana pasada. Según un documento dirigido al fiscal superior coordinador, Pérez asegura que continúa el hostigamiento, acoso y violencia hacia su función como fiscal.
De acuerdo con el documento, el 28 de junio de 2024 en la mañana, el chofer del fiscal recibió una amenaza. Indicó: “Me encontraba en el desempeño de mis funciones (…), cuando se acercó por la ventana del conductor un hombre de aproximadamente 60 años a bordo de una bicicleta quien vociferó lo siguiente: ‘Tu jefe va a caer, ese terruco de m***da’, continuando con su marcha (..)”.
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Luego de reportar el hecho, pidió al Ministerio Público que adopte las medidas para garantizar que no sigan ocurriendo este tipo de actos.
Es por ello que ayer y hoy Pérez se presentó a las audiencias con el chaleco antibalas y en medio de un gran resguardo de la Policía.
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