La reunión de la Junta de Fiscales Supremos, convocada para esta mañana, culminó aproximadamente a la 1:30 de esta tarde sin mayor variación. Pedro Chávarry continuará siendo fiscal de la Nación, a pesar de los múltiples cuestionamientos que ha recibido por estar involucrados en los audios difundidos por la prensa en las últimas semanas.
El pedido para que Chávarry renuncie al cargo fue realizado por Pablo Sánchez, quien lo antecedió en el más alto puesto jerárquico en el Ministerio Público. Sánchez, además, declinó a retomar el control de la institución, en reemplazo de Chávarry, y propuso que Zoraida Ávalos asuma interinamente la dirección de la Fiscalía.
Sánchez y Ávalos son los únicos miembros de la Junta de Fiscales Supremos que, hasta el momento, no han sido registrados en las grabaciones del escándalo judicial y político.
Según pudo conocer Perú21, Pedro Chávarry no aceptó el pedido de Pablo Sánchez de renunciar. Contó con el apoyo de los fiscales Tomás Gálvez y Víctor Rodríguez Monteza.
El artículo 35º, inciso 5, de la Ley Orgánica del Ministerio Público, señala que “gozar de conducta intachable, públicamente reconocida” es un requisito indispensable para ser fiscal supremo.