Fray Vásquez –uno de los sobrinos del presidente Pedro Castillo que está prófugo– participó ayer desde la clandestinidad en la audiencia convocada por el pedido fiscal de 36 meses de prisión preventiva en su contra, mientras es investigado en el caso puente Tarata.
El sobrinísimo del gobernante se encuentra no habido junto a su primo Gian Marco Castillo y el exsecretario presidencial Bruno Pacheco, desde el 28 de marzo, cuando el juez Manuel Chuyo dictó 10 días de detención preliminar contra los 11 implicados en la adjudicación irregular de la obra localizada en la región San Martín.
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Vásquez reapareció a través de una videollamada desde el celular. Tras él se apreciaba un árbol, se encontraba en un ambiente abierto. Los cinco minutos que el juez Chuyo le dio de tiempo los usó para victimizarse.
“Los medios de comunicación, desde que Pedro Castillo ganó la presidencia, se han encargado de decir mentiras”, expresó. Un discurso similar al que utiliza su tío cuando se ve acorralado por los actos de corrupción en los que está implicado.
“El hecho de conocer a Zamir Villaverde no me involucra en ningún tipo de estos actos que se me imputan”, sostuvo Vásquez en referencia a su relación con el empresario que también es investigado.
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Señaló que contactó directamente a Villaverde para el alquiler de vehículos, pero no profundizó con qué motivo necesitó las móviles, pues, anteriormente, ante la Comisión de Fiscalización del Congreso indicó que se dedicaba a ser cocinero en una pollería.
El Ministerio del Interior ofrece una recompensa de S/15 mil por informar sobre el paradero de Fray Vásquez y Gian Marco Castillo. Por Pacheco el precio es de S/30 mil. El juez Chuyo leerá este martes 12 su resolución con la que se definirá la prisión preventiva contra 7 implicados en el caso.