Otro encuentro bajo las sombras, en un lugar que no es Palacio de gobierno, ha sido revelado. Los motivos siguen siendo los mismos: repartija de obras del Estado. Esta vez la locación fue un edificio ubicado en la cuadra 2 de la calle Palo Blanco, zona residencial del distrito de Surquillo, en Lima. La comitiva asistente estaba conformada por los miembros más importantes del Ministerio de Vivienda y cómplices.
Según publicó el dominical Cuarto Poder, Salatiel Marrufo, jefe de gabinete de Asesores de Vivienda; la exviceministra de la misma cartera, Elizabeth Añaños y Jackeline Castañeda, la directora de Presupuesto del ministerio, salieron desde el despacho del ministro de Vivienda Geiner Alvarado con una orden en mano: reunirse en el mencionado edificio para ver la lista de obras que realizarían y tenían plasmadas en el plan Perú en Marcha, valorizado en S/2 mil millones y por el cual tenían que contratar a diferentes empresas.
La disposición la hizo el presidente Pedro Castillo a través de su exjefe de Gabinete Técnico, Auner Vásquez, quien informó lo solicitado por el jefe de Estado mientras este se encontraba juramentando al nuevo ministro de Relaciones Exteriores Oscar Maúrtua, el pasado 20 de agosto. Ellos tenían la tarea de “ir a exponer el plan de inversiones ante sus asesores, su “buró político”, fue lo que dijo Castillo a Vásquez, según mencionó una fuente del dominical.
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¿Quiénes integraban este “buró político” encargado de la repartija de obras? Nada más y nada menos que tres conocidos paisanos chotanos de Pedro Castillo: el dueño de las casas de Sarratea y Asia Segundo Alejandro Sánchez Sánchez, el hoy detenido alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero, y Abel Cabrera, este último íntimo del presidente y quien recomendó a Alvarado para que asumiera la cartera de Vivienda, según dijo en una declaración a Cuarto Poder, el asesor Salatiel Marrufo. “Eso es correcto, correcto. Eso me comunicó Abel y el ministro. El presidente evaluó el CV y lo llama de ministro”, mencionó.
En el encuentro de 20 minutos –mediante una presentación de Power Point– las funcionarias Añaños y Castañeda mostraron las propuestas de obras de vivienda y saneamiento. El ‘buró’ de Castillo consultó si se podían añadir más obras al plan, pero ellas se negaron. Un día después de este encuentro, a Palacio ingresaron Alejandro Sánchez y Nenil Medida, aunque el primero señaló que fue solo para visitar al presidente.
El trío tuvo tres reuniones más con Castillo, una de ellas fue días después de que el Ministerio de Economía informara que no era posible realizar todas las obras que requerían, por lo que tendrían que priorizar. Un mes más tarde, el 29 de octubre del 2021, se publicó en El Peruano la lista oficial de obras aprobadas. Fue aquí donde se habrían otorgado las licitaciones, por ejemplo, a la empresa de la hermana de Hugo Espino, en Anguía.
Bruno Pacheco, exsecretario de Palacio, sigue hundiendo al presidente Pedro Castillo, esta vez ha confesado que mediante un post-it color fucsia, el mandatario había ordenado que el coronel Ciro Bocanegra Loayza reemplazara al también coronel Carlos Marín.
Así lo reveló Panorama, y mostró, además, lo que entregó el jefe de Estado a Pacheco. “Coronel Marco Marín - Casa Militar, debe ser relevado por Coronel Ejército Peruano Bocanegra”, se lee en tinta azul.
En un viaje a Cajamarca, Castillo se habría encontrado con su amigo el profesor Augusto Bocanegra Gálvez, con quien entabló una conversación, es en ese momento donde Bocanegra le recomienda a sus hijos. Después de la charla, el presidente le entrega el papel a su exsecretario. Además, sin una resolución oficial, Bocanegra hijo fue nombrado como asesor del mandatario.
Por otro lado, Contracorriente reveló las primeras declaraciones de Pacheco donde este indica que por poner a Hugo Chávez Arévalo a la cabeza de Petroperú, Fermín Silva de la clínica La Luz, le entregó S/15 mil de recompensa a través de su sobrino.