El Pleno del Congreso acordó sancionar con una suspensión de 120 días y el descuento de sus haberes al legislador Pasión Dávila (Bloque Magisterial - BM) debido al cobarde golpe que le propinó al parlamentario Juan Burgos (no agrupado) el pasado 11 de diciembre.
La decisión fue adoptada con 62 votos a favor, 38 en contra y seis abstenciones, tras un debate que se prolongó por más de una hora.
Al iniciar el debate, el congresista Dávila pidió perdón a su colega Burgos por la injustificable agresión cometida e invocó a que su caso se conduzca primero en la Comisión de Ética. Sin embargo, la presidenta de este grupo de trabajo, Karol Paredes, le enmendó la plana al informar que las denuncias presentadas en esta instancia fueron retiradas, por lo que ya no tenían competencia para tratar el caso y debía verse directamente en el Pleno.
Entre los argumentos a favor de la sanción, los congresistas señalaron la flagrancia del acto y la falta de arrepentimiento de Dávila, quien recién pidió perdón ante la inminente sanción.
Quienes defendieron Dávila adujeron la falta a un debido proceso. La congresista Isabel Cortez (CD-JPP) señaló que notaba una “falta de igualdad” porque no hubo similar procedimiento tras la agresión de la que fue objeto por parte de la expresidenta del Congreso, María del Carmen Alva.