A una semana de la cobarde agresión a una trabajadora de la aerolínea LAN por parte del ministro de Trabajo, José Villena, el presidente Ollanta Humala sigue haciendo gala de un silencio imperturbable y no se manifiesta sobre el tema.
Pese a que figuras políticas lo han emplazado a declarar sobre la matonesca actitud de su ministro –quien se encuentra cerca de la interpelación– Humala decidió hoy volver a esquivar las preguntas de la prensa que buscaba sacarle una declaración sobre el vergonzoso episodio.
La opinión pública, los congresistas, algunos ministros, y hasta la primera dama Nadine Heredia han lamentado, con más o menos severidad, el bochornoso incidente, pero el jefe de Estado aún no se pronuncia.
Vale mencionar que Humala, quien llegó tarde a la ceremonia de colocación de la quilla del futuro Buque Escuela La Unión, se excusó por el retraso al afirmar que estaba "dando los últimos ajustes a una serie de medidas por tomar".