Hace algunas semanas, Fuerza Popular, en un intento por recuperar su electorado, relanzó el partido, declarándose como un partido “provida y profamilia”, formalizando de esta manera su tendencia conservadora. Pero no solo eso ha cambiado en el interior del partido fujimorista. Luego del ingreso de su lideresa Keiko Fujimori a prisión, la reestructuración del Comité Político y el Comité Ejecutivo Nacional, y el cambio de vocerías legislativas, las relaciones internas y las correlaciones de poder también sufrieron modificaciones. Así, como lo hizo en octubre del año pasado, 50+1 analizó la interacción de los congresistas de Fuerza Popular a través de la presentación de proyectos de ley luego del encarcelamiento de su presidenta.
Como se sabe, todo congresista que quiera presentar un proyecto de ley debe recabar la firma de al menos cuatro colegas más que avalen su iniciativa, lo cual es un indicador de cercanía entre congresistas. En total, se analizaron 210 votaciones.
De esta manera, se pudo identificar los equipos o comunidades formadas al interior de Fuerza Popular.
LA BOTICA CERRADA
Bajo la coyuntura de la revelación de las conversaciones de un grupo cerrado de congresistas de Fuerza Popular, el análisis realizado en octubre del año pasado identificó tres grupos al interior de la bancada. El primero, el círculo más cercano a Keiko Fujimori, formado por los mismos congresistas que integraban el chat La Botica. Un segundo grupo, integrado por los miembros de la Mesa Directiva. Y un gran tercer grupo formado por congresistas en su mayoría de provincia y otros desertores.
NUEVOS LIDERAZGOS
El siguiente gráfico muestra a cada congresista como un nodo que interactúa con otros nodos: se buscan para firmar y avalar proyectos de ley. El color indica los grupos de congresistas que interactúan más frecuentemente y el tamaño del apellido indica la importancia del congresista dentro de su grupo. De esta manera se puede observar claramente tres grupos.
El grupo naranja, el más grande de los tres, presenta un renovado protagonismo. Está liderado en su mayoría por congresistas del interior del país, como María Melgarejo (Áncash), Modesto Figueroa (Madre de Dios), Nelly Cuadros (Cusco), Rosa Bartra (La Libertad), Milagros Salazar (Lima), quienes en medio de la crisis ganaron mayor ascendencia en el interior de la bancada. Muchos de ellos, sin experiencia previa en el Congreso de la República, se han convertido en piezas influyentes, como es el caso de Bartra, quien además preside la Comisión de Constitución.
El segundo grupo –de color verde– está liderado por Alejandra Aramayo (Arequipa), Luis Galarreta (Lima), Úrsula Letona (Lima) y Carlos Tubino (Ucayali), quien además es vocero. Llama la atención que operadoras políticas como Luz Salgado y Cecilia Chacón mantengan un perfil bajo dentro de estas redes.
El grupo morado es más pequeño y menos cohesionado, está liderado por Carlos Domínguez (Áncash) y Percy Alcalá (Lima Provincias). Cabe destacar la participación de congresistas como Moisés Guía (PpK-Junín) y Pedro Olaechea (Concertación Parlamentaria-Lima) en esta ultima red. Es decir, que si bien no son parlamentarios de la bancada de Fuerza Popular, interactúan en la periferia con el apoyo de proyectos de ley.
El dinamismo de la política varía constantemente en nuestro país. Sin embargo, la composición de estos grupos podría advertir los apoyos a candidaturas a la Mesa Directiva cuando llegue el momento.
TENGA EN CUENTA
- Tres grupos han sido identificados dentro de la bancada fujimorista.
- 210 votaciones de proyectos de ley fueron analizadas.