A la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, no le quedó más que lavarse las manos sobre las reuniones clandestinas que realizó Pedro Castillo en la casa del pasaje Sarratea, en Breña, en vista que, desde Palacio, hace semanas, no dan ninguna información concreta.
Cabe recordar que, el primero de diciembre, fue ella misma quien afirmó que el presidente estaba dispuesto a dar a conocer la lista de personas que acudieron al lugar.
“El presidente está absolutamente dispuesto a transparentar la lista de personas con las que se reunió de manera personal, no por ningún acto de gobierno. Por transparencia, se presentará la lista correspondiente para esclarecer estas circunstancias”, dijo Vásquez en ese entonces.
Sin embargo, sus palabras se las llevó el viento pues la Secretaría Presidencial envió un documento a la Procuraduría sin ninguna información lo que generó que la entidad solicite nuevamente la lista. A la petición se sumó la Defensoría del Pueblo e instó a Castillo a dar la data.
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Por eso, ayer, ante la presión de la ciudadanía y el silencio del jefe de Estado, a la premier no le quedó más que remarcar que ella solo es la portavoz del gobierno y que la responsabilidad es de Palacio.
“Yo me encargué de transmitir la voluntad del presidente sobre transparentar estos temas y colaborar con la justicia. Ya depende de Presidencia hacer los trámites correspondientes para presentar estas documentaciones. Sé que están pidiendo algunas precisiones y creo que, de manera próxima, van a tener algún tipo de resultado”, se excusó.
El Secretario General de la Asociación Civil Transparencia, Iván Lanegra, sostuvo que la premier admitió que la información no es completa.
“Ella es consciente de que no se ha cumplido con la entrega de información. El que queda peor es el presidente porque Vásquez adelantó una voluntad que no se ha cumplido”, dijo a Perú21.
Además, mencionó que el Congreso podría citarla para que explique la situación. “Ella es la responsable política del gobierno. Ante cualquier situación adversa o que no cumpla la ley, el Congreso puede citarla para pedir detalles de lo que pasa y, eventualmente, acudir a otro mecanismo. Tiene sentido que el Parlamento pida información porque es una falta del Ejecutivo y está en el marco de sus competencias”.
Por su parte, el analista político José Carlos Requena sostuvo que las primeras declaraciones de la premier fueron una “cuestión de fe para que el presidente haga algo, lo que planteaba un riesgo para Vásquez”.
“La premier se ubica en una situación incómoda. Esta situación grafica las divisiones en el Ejecutivo y evidencia una falta de cohesión. Además, Castillo persiste en esa opacidad en la transparencia y no sabemos hasta cuándo la sostendrá. Si bien superó el tema de la vacancia, las preguntas siguen sin respuestas y eso seguirá dañándolo las próximas semanas”, explicó.
El congresista Eduardo Castillo criticó a Vásquez porque “normaliza los actos de corrupción”. “Primero se compromete a que la situación se iba a aclarar y ahora se lava las manos. Esto no puede ser así”, sostuvo.
SABÍA QUÉ
Hasta la fecha, el jefe de Estado, Pedro Castillo, no ha dado una sola entrevista a algún medio de comunicación.
Alejandro Sánchez Sánchez es el empresario cajamarquino que le presta la casa de Breña al mandatario desde la segunda vuelta electoral.
La asesora Karelim López es investigada en la Fiscalía por tráfico de influencias debido a una millonaria adjudicación de obra, la que habría logrado obtener tras visitar la vivienda en Sarratea.