“No he visto la película”, dice sobre ‘La Piel más Temida’. Pero anuncia medidas para garantizar la diversidad de propuestas cinematográficas.

El cine está en debate. La cultura polariza.

Estamos polarizados desde hace tiempo. Independientemente de cuál sea el tema, esa polarización no ayuda porque nos encuentra peleados y discutiendo. Y vienen otros temas que pueden ser muy positivos y no los podemos abordar porque estamos trabados en esta polarización. Los estímulos económicos para la cultura son una política del Estado peruano para promover la industria cultural. No cine solamente. Todas las artes necesitan una promoción. Fungimos de capital semilla de propuestas interesantes. La idea es iniciar una gran industria cultural. Sin embargo, a pesar de que los concursos intentan ser democráticos y abrirse a todas las posturas, vemos que el resultado nos vuelve a polarizar. Desde el año pasado esta gestión ha solicitado a los equipos técnicos que se revisen las bases, la documentación y las conversaciones con cada uno de los gremios de las artes y las expresiones que se presentan.

Los jurados son externos…

Los jurados son externos al ministerio. Y la idea es que siempre haya una diversidad que garantice la variedad de propuestas. Mantengo mi posición: se tienen que revisar las bases para poder no solamente evitar la polarización, sino también democratizar más. Para que aquellos que no se presentan porque creen que no van a ganar se presenten. Hay muchas propuestas que pueden ser interesantes, pero no se presentan. Por ejemplo, hemos estado con el director de Vaguito. Nos contó que no se presentó porque pensaba que no iba a ganar.

¿Es un perro de derecha?

Quién sabe. Pero ese es el pensamiento que tenemos que dejar. Nosotros en principio y yo, personalmente, rechazo todo tipo de incitación a la violencia. Y como abogada, creo que las bases tienen que ser transparentes y claras. No dejar lugar a la interpretación.

Hay grupos políticos que señalan un sesgo pero nunca participan. Habría que animarlos a postular.

Pero con reglas claras. Con regulación directa y que no deje lugar a interpretación. Y que podamos ver cuál es la posición de política pública de lo que queremos trabajar, más aún con recursos públicos. ¿Cuál es la propuesta peruana? Eso tiene que venir de un plan de política pública relacionada con los estímulos y con la promoción de la cultura. Y en eso estamos. He solicitado hacer una reestructuración. Es necesario volver a sentarnos y despolarizar los temas. La cultura tiene que ser un vehículo que nos una. Cuando nos ponen una canción, aunque pensemos distinto, la cantamos igual. Pero estamos muy polarizados, es cierto.

¿Históricamente ha habido un sesgo en el ministerio?

En toda la experiencia que he tenido siempre ha habido ruidos, preocupaciones respecto a diversos concursos. No solamente en cine. Diversos grupos que son los que siempre ganan. Si hablamos de libros, artes y expresiones corporales, son los mismos de siempre los que se presentan, me dicen. ¿Cómo hacemos para que se presenten los demás?

¿Qué le diría a las congresistas Barbarán y Tudela?

Hay que revisar las bases y trabajar en la regulación. Mientras más se abra la posibilidad de democratizar los estímulos, van a haber más posibilidades de tener otro tipo de resultados. Pero también hay que tener en cuenta qué es lo que queremos decir de nuestro país a través de las artes y la cultura. La política de estímulos tiene que continuar. Y si tenemos que revisar la estructura de las convocatorias y de los jurados, lo vamos a hacer, lo estamos haciendo.

Aceptaron las observaciones de la Contraloría en el caso de Joinnus.

Los ciudadanos de Machu Picchu tenían preocupaciones válidas para que los visitantes se puedan quedar todo el tiempo que sea posible. Nosotros tomamos la decisión de tener una plataforma donde se puedan encontrar los 56 museos del ministerio y los sitios arqueológicos. En el medio de esto ya habíamos tomado el contrato a través de una cotización que hicieron varias empresas. Se eligió la más barata porque así está la Ley de Contrataciones, que espero la puedan cambiar, porque no siempre es lo ideal. Y en noviembre del año pasado nos llega un informe de la misma Contraloría que nos dice que en Machu Picchu habría ciertas irregularidades en el sistema que manejaba la Dirección de Cultura de Cusco. No nos podíamos quedar paralizados, así que trasladamos el sistema a la plataforma ya contratada. Contraloría dice que no cumplimos el marco legal, que debimos hacer una licitación pública. Pero para hacer un concurso había que tener requisitos como un presupuesto mayor de S/200 millones. Yo no sé si en algún momento el Ministerio de Cultura podrá tener ese presupuesto. Ya se han iniciado los procedimientos disciplinarios para las responsabilidades de carácter administrativo. El Estado peruano no ha perdido un sol. No hemos pagado ninguna comisión. Y hoy podemos encontrar boletos para el próximo mes. Antes no se encontraban para 4 o 5 meses.

TENGA EN CUENTA

“Ningún peruano ni cusqueño quiere que le roben. El sistema de compras no debe caerse. El promedio es de 35 mil boletos vendidos por semana en Machu Picchu. Antes no era así”.

“Sin la decisión de la presidenta no habría sido posible sacar la nueva Ley del Libro. Se vienen los nuevos populibros”.

A fines de diciembre de 2023, el Mincul y la Municipalidad de Lima (ProLima) recuperarán el Hotel Comercio y el Cordano. El Instituto de Conservación Getty aportará su ciencia y técnica.