Martín Benavides fue ratificado hoy como ministro de Educación, el principal defensor y gestor de la reforma universitaria cuya permanencia era cuestionada por bancadas del Congreso que han expresado su rechazo a ese plan que el gobierno ya implementa.
El mandatario Martín Vizcarra deslizó el martes que el Parlamento había condicionado el voto de confianza al Consejo de Ministros encabezado por Pedro Cateriano a cambio de que Benavides sea retirado del cargo.
“La reforma universitaria no se negocia”, remarcó. Por eso había incertidumbre sobre su continuidad en el puesto, pero ahora que Benavides se queda debe afrontar la interpelación aprobada por el Legislativo por presuntas irregularidades en el proceso de licenciamiento de dos universidades privadas.
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Y, además, tendrá que aclarar la cancelación de la compra de más de un millón de tablets, 203 mil cargadores solares y 565 mil planes de datos dirigidos a estudiantes y docentes. La Comisión de Educación del Congreso lo citó el pasado lunes para mañana viernes a las 8:00 am a una sesión virtual.
La entrega de esos equipos fue una promesa del gobierno a inicios de la pandemia. El Ejecutivo informó que las tablets contribuirían a la educación de millones de niños que en este contexto acatarían la modalidad de clases virtuales. Pero hasta ahora no se ha cumplido con ese anuncio.
“El ministro Martín Benavides no ha reconocido actos de corrupción en el proceso de adquisición de tablets. La decisión de no contratar a la empresa, que había sido seleccionada, obedece a incumplimientos de la contratista, detectados por el Minedu”, informó ayer el Ministerio de Educación desde Twitter.