Los enfermos graves aumentan y solo quedan 140 camas UCI

La situación empeora porque hasta ayer, de las 525 camas, 385 ya estaban ocupadas por pacientes que se juegan la vida o la muerte. Es decir, quedan disponibles en todo el país solo 140 equipos con respiración mecánica.

“Hemos hecho un análisis integral para ver la oferta que tenemos. Hemos cruzado información, tanto de nuestra respuesta en Lima como en provincias para sincerar”, señaló Vizcarra.

El Gobierno aseguró que, a lo largo de la semana, se adicionarán 75 camas en UCI para así llegar a las 700. Pero esto difiere de lo anunciado hace poco por el mandatario. “Nos hemos puesto como meta que a fines de este mes lleguemos a 1,000 UCI”, dijo Vizcarra el 11 de abril. Es evidente que el objetivo no podrá cumplirse.

El coronavirus ha terminado por desnudar el paupérrimo sistema de salud peruano. La situación se ha agravado, de un día para otro, pasamos de tener 167 camas ocupadas en UCI a 385, un aumento de 218 pacientes que requieren un ventilador mecánico para aferrarse a la vida.

Sin embargo, la responsabilidad de la crisis no solo es del sistema hospitalario, sino también de los ciudadanos que siguen saliendo a la calle sin alguna justificación válida para hacerlo.

“Hoy la cantidad de casos positivos es 16,325. ¿Cuántos eran hace 20 días? Una cantidad muchísimo menor. Hace 20 días ya estábamos en estado de emergencia. En consecuencia, la mayoría de esta gente se ha contagiado en pleno estado de emergencia. ¿Por qué?”, comentó el presidente, quien ya parece resignado a asumir que los contagios seguirán dándose porque “salieron quizás confiados en que las medidas que como gobierno estábamos dando eran exageradas”, puntualizó.

Lima Metropolitana y la provincia del Callao tienen 379 UCI para COVID-19. Hasta ayer se han ocupado 318, es decir, solo quedan 61 disponibles. En el resto del país la situación es aún más complicada: 140 camas para 24 regiones.

Piura, por ejemplo, ya no tiene sitio para quien requiera un ventilador mecánico. Hay siete camas, pero todas estas están ocupadas. En la ciudad del eterno calor los muertos suman 37, y demoran hasta tres días en ser enterrados porque solo tiene dos crematorios.

En Ica solo hay cinco camas en UCI. Todas están ocupadas. En esta región ya van muriendo seis. Ucayali tiene sus tres únicos ventiladores mecánicos para COVID-19 ya copados, según información del Ministerio de Salud.

“Esa cantidad de pacientes está más o menos cerca de la capacidad de respuesta que tenemos como sociedad, como país, como servicio de salud”, sentenció Vizcarra.

A la fecha en todo el país ya son 445 los muertos por el COVID-19.

“Nosotros hacemos monitoreos sobre los casos. La cifra de efectivos infectados es algo más de mil a nivel nacional”, reveló ayer el comandante general de la Policía, José Luis Lavalle.

Perú21 pudo confirmar que a la fecha son 11 los policías muertos por COVID-19. Uno de los casos más duros se ha presentado en Piura. Un suboficial de tercera presentó síntomas la noche del viernes. Fue internado en un hospital local y tan solo 48 horas después, el domingo, falleció.

“El suboficial recibirá los honores en su vivienda, luego de que recibamos sus cenizas en una urna. Él formará parte de la nómina de héroes de la Policía”, dijo el jefe policial de la región.

La médico epidemióloga Patricia García, exministra de Salud, indicó a Perú21.TV que esta situación ya se había previsto. Por eso, señaló, se tomaron decisiones drásticas como el aislamiento social obligatorio, debido a que la implementación de camas y la fabricación de ventiladores mecánicos “toma tiempo”.

“Esta es la realidad del país. Esta es la razón por la que se tenían que tomar medidas extremas. Sabíamos que como país tenemos un sistema de salud que es débil, tenemos poquísimas camas de UCI y lo que se va a tener que ir haciendo es día a día ver lo que sucede”, señaló.

García consideró que, en los centros médicos de las regiones donde las camas equipadas para UCI han colapsado, se va a tener que evaluar otras alternativas, como el traslado de pacientes.

“Aquí vamos a tener que ir enfrentando al enemigo día a día y esta es la guerra. Y el problema es que no estábamos preparados y esta será una gran llamada de atención para las inversiones que se tienen que hacer en salud en el país”, manifestó.

La exministra insistió en respetar el estado de emergencia para poder disminuir la transmisión del virus.