Kenji Fujimori ya no es más miembro de la bancada de Fuerza Popular. Fue expulsado del partido que lidera Keiko Fujimori. Pero la historia de desencuentros y enfrentamientos entre los dos hermanos comenzó hace mucho tiempo y sus muestras públicas fueron más evidentes desde la pasada campaña presidencial.
El mismo día de las últimas elecciones generales (6 de junio de 2016), cuando Keiko Fujimori perdió frente a Pedro Pablo Kuczynski, y todos los gestos políticos contaban, su hermano, Kenji, simplemente no le dio su voto, él no fue a sufragar.
Meses antes de aquel momento, el 25 de abril, un tuit de Kenji Fujimori alimentó los rumores de distanciamiento al deslizar que ya pensaba en una derrota de su hermana, antes de las elecciones.
El congresista ya se había mostrado en contra de la decisión de la lideresa de Fuerza Popular de evaluar a los llamados fujimoristas históricos como Martha Chávez y Luisa María Cuculiza, quienes al final no postularon al Congreso.
El tiempo pasó y tras pequeñas escaramuzas, en junio de 2017, Kenji criticó abiertamente la actitud de Fuerza Popular frente al gobierno, el entonces contralor Edgar Alarcón y los entonces ministros de Economía, Alfredo Thorne, y de Vivienda, Martín Vizcarra, específicamente en el caso del aeropuerto de Chinchero. Es más, calificó a sus colegas de “leones” y al Parlamento “de un coliseo romano”.
Kenji también se encargó de publicar imágenes con el mandatario tras una visita a Palacio de Gobierno. Las fotos también revelaban su acercamiento a la primera dama, Nancy Lange, y al presidente Kuczynski con miras a lograr su único y declarado objetivo desde que llegó al Congreso: la liberación de su padre preso por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos.
El indulto (que logró el 24 de diciembre pasado tras no apoyar la vacancia presidencial) enfrentó en más de una oportunidad a los hermanos, ya que ella había asegurado que no iba a usar el poder político para la excarcelación de su padre.
En paralelo, Kenji buscó debilitar el rol de su hermana en el partido y apuntó hacia los asesores Pier Figari y Ana Hertz de Vega. Cada vez que podía los culpaba de las derrotas de Fuerza Popular en las urnas y reclamaba reestructuración de la agrupación, que aseguró ayudó a fundar con 800 mil firmas.
"Si hay dos campañas en las que hemos salido perdedores, tiene que haber una reestructuración de equipo, es lo más saludable para el partido", exclamó el 1 de julio de 2017.
El 20 de setiembre, Kenji Fujimori ya cargaba sobre sus espaldas una sanción disciplinaria de Fuerza Popular y un segundo proceso en su contra. en ese contexto, publicó un artículo en El Comercio en el que acusó acusó a los ‘dirigentes’ de su partido de tener secuestrada a su hermana Keiko.
Como es conocido, Kenji usa caricaturas para mostrar su posición y lanzar sus dardos hacia su hermana. El 25 de noviembre, cuando se le aplicó la segunda suspensión de 120 días, el congresista apareció como Thor (el superhéroe de Marvel) luchando contra Hela (su enemiga en la película, pero también su hermana y diosa asgardiana de la muerte).
En paralelo, desde el Congreso, ha criticado cada decisión de Fuerza Popular en temas polémicos como la llamada Ley Antitránsfuga, la resistencia del fujimorismo a investigar las denuncias contra el Sodalicio, la interpelación a la ahora ministra de Educación, Marilú Martens, entre otros.