, en una columna escrita por la periodista Mary Anastasia O’Grady, analizó el impacto que significaría para el Perú si “el candidato marxista ”, de Perú Libre, ganara las elecciones en segunda vuelta.

“El pensamiento de Castillo es terriblemente similar al del fallecido Hugo Chávez, quien gobernó Venezuela desde 1999 hasta su muerte en 2013; el chavismo estranguló las instituciones democráticas de Venezuela, hizo huir el capital humano, destruyó la economía y generó una pobreza generalizada”, publica el prestigioso medio.

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En esa línea, WSJ resaltó la situación de Venezuela, que “una vez fue de los países más avanzados de la región” y “hoy en día, los venezolanos viven de manera primitiva, a menudo sin agua corriente, electricidad o suministros médicos básicos”.

O’Grady recordó que Castillo, rival electoral de , que postula con Fuerza Popular, “fue el líder de una violenta huelga sindical nacional de maestros en 2017”. “Sus adversarios políticos alegan que sus asociados en esa huelga incluían la rama legal del grupo terrorista Sendero Luminoso”, apunta la editorialista.

En otra parte del texto se puede leer que “la amenaza del candidato Castillo a la libertad es tan grave que el autor ganador del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, cuya intensa aversión por la maquinaria política de Fujimori es bien conocida, ha respaldado a Keiko”.

WSJ puntualiza que “en los últimos años, los peruanos han elegido candidatos presidenciales aparentemente desastrosos” y que “el señor Castillo promete que esta vez será diferente; es un compromiso que podría ayudar a la señora Fujimori a darle la vuelta a su oponente”.

Tal y como menciona el ex ministro de Economía, David Tuesta, este artículo recoge la mirada de los inversionistas internacionales, que si bien no tienen el poder de elegir presidentes, sí que tienen el poder de elegir dónde invierten o no su dinero.

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