Inmunidad otorgada a Nadine Heredia no la exonera de ser investigada

Este viernes la oficina legal de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que —tras ser designada como funcionaria de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO)— Nadine Heredia gozará de inmunidad y privilegios diplomáticos.

El anuncio ha generado una serie de reacciones, pero también una pregunta muy puntual: ¿cuál es el verdadero alcance de la inmunidad que se le ha otorgado a la ex primera dama?

Para responder la pregunta, Perú21 se comunicó con el internacionalista Juan Velit Granda y esto fue lo primero que nos aclaró:

"[La inmunidad] alcanza a Nadine Heredia y a su familia: en este caso al esposo y a sus hijos. También tiene inmunidad la residencia, el lugar donde ella vive, que para el caso es Ginebra".

Ahora, ¿eso significa que tanto Ollanta Humala como Nadine Heredia son intocables para la justicia peruana? Pues no, Velit nos aclara el panorama:

"Si ella comete un delito, se le encuentra en estado de flagrancia, entonces se le anula la inmunidad. [La inmunidad funcional] es una inmunidad que se le da al funcionario para el mejor desempeño de sus tareas".

Pero vamos a lo que interesa de verdad: ¿*Nadine Heredia* se salvará de ser investigada en el caso que se le sigue por el presunto delito de lavado de activos? Velit apunta:

"[La inmunidad] no interfiere con el proceso de investigación. Ella está obligada a ir al consulado del Perú en Ginebra y el juez pertinente le hará llegar al cónsul en Ginebra las preguntas que le quieren hacer y ella está en la obligación de responderlas".

Más claro, imposible. De hecho, el Canciller Ricardo Luna ya había adelantado que Nadine Heredia permanece sujeta a la legislación y jurisdicción nacional cuando dijo que:

"Ningún ciudadano peruano goza de inmunidad ante las leyes del Perú, esté donde esté, en el cargo en que esté".

Eso sí: si existe un pedido de detención contra Nadine Heredia, serán las Naciones Unidas quienes evaluarán el levantar la inmunidad de la ex primera dama. Velit detalla este escenario:

"El Congreso [del Perú] ha dicho que se le retire el nombramiento y la FAO ha respondido que no puede hacerlo puesto que ella no ha sido sentenciada. En la eventualidad de que continúen las investigaciones, si ella es condenada, ahí si le retiran el cargo diplomático".

Por último, sobre las extrañas declaraciones de algunos congresistas que señalan que el Perú debe retirarse de la FAO, Velit lo calificó como una exageración. Según contó a este diario, es cierto que contribuimos a dicho organismo con unos US$360,000 anuales, pero a la vez recibimos un apoyo de más de 1 millón y medio dólares.

"Evidentemente el Perú sale ganando en este equilibro de fuerzas", sentenció el especialista.