El exjefe de la oficina de coimas de Odebrecht, Hilberto Silva, declaró ayer en Brasil que se encargó de administrar las solicitudes hechas por Jorge Barata para realizar pagos a campañas políticas en el Perú.
Silva señaló que Barata solicitaba que se entregue dinero a determinadas campañas. El pedido era aprobado por Luiz Mameri, entonces vicepresidente de Odebrecht. Silva, después del visto bueno de Mameri, se encargaba de transferir la coima a un doleiro. Este, a su vez, traía el monto al Perú para que llegue a las manos de Barata. Algunas de las empresas que se encargaban de lavar ese dinero eran las de Gonzalo Monteverde.
Silva dijo que su función no era saber a quién Barata le entrega el dinero; solo tenía que hacerle llegar el efectivo que necesitaba para satisfacer a los políticos peruanos.