Durante siete días, altos ejecutivos de distintas empresas fueron interrogados por la Fiscalía sobre los aportes de dinero a la campaña electoral de Keiko Fujimori en 2011.
Solo dos de ellos reconocieron la entrega de aportes en efectivo, clandestinos y directos al fujimorismo: Dionisio Romero, presidente de Credicorp, y Vito Rodríguez, presidente del Grupo Gloria.
Estas donaciones, sumadas a la que entregó Odebrecht y el fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar, según declaró Jorge Yoshiyama, exsecretario general de Fuerza Popular, suman un total de US$6 millones 850 mil (ver infografía).
Sin embargo, si convertimos este monto en soles —según la Sunat, en 2011 el dólar costaba S/2.75— la cifra llega a S/18 millones 837 mil 500 soles, lo que supera largamente los S/17 millones 450 mil 753 soles que declaró Fuerza Popular a la ONPE como gastos de la campaña de 2011. La diferencia es de S/1 millón 386 mil 747 soles.
¿En qué se gastó ese excedente? Es lo que la Fiscalía aún averigua como parte de la investigación por lavado de activos que afronta Fujimori. En este caso, el monto asumido como ilícito es el que aportó Odebrecht, pero la declaración de los empresarios peruanos sirve al equipo Lava Jato para confirmar el modus operandi de FP en el manejo de los aportes recibidos.
Según la Fiscalía, los montos fueron ocultados a través de aportantes fantasmas y empleando el pitufeo (dividir aportes en pequeñas partes para no levantar sospechas).
TENGA EN CUENTA
-Otro grupo de empresarios reconoció donaciones pero a la Confiep, para una campaña contra Ollanta Humala en 2011.
-Roque Benavides señaló que un total de 40 empresas aportaron a esta campaña en defensa del libre mercado y el modelo económico. En diálogo con Gestión, indicó que, en total, la Confiep recolectó dos millones de dólares para ese fin.