Ayacucho: Subversivos protestan por prisión de sus dirigentes y atacan a viceministro

La subversión ataca de nuevo, esta vez disfrazada de Frente de Defensa del Pueblo Ayacucho (Fredepa). Tal como se organizaron para tomar el aeropuerto Alfredo Mendívil Duarte, en diciembre de 2022, ahora la organización vinculada al Movadef - Sendero Luminoso planeó el seguimiento y hostigamiento a una comitiva del Gobierno que llegó a Ayacucho para participar en una actividad estudiantil. ¿Acaso buscaron que se repita la lamentable violencia que dejó muertos y heridos?

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A través de redes sociales, el Comité de Lucha Transitorio del Fredepa incitó para que la población acuda al terminal aéreo de Ayacucho y reciba “a los traidores ministros” y a la presidenta Dina Boluarte. Se esperó la llegada de los titulares de Educación, Óscar Becerra, y de Salud, Rosa Gutiérrez.

Sin embargo, la agenda oficial cambió y al aeropuerto llegó solo el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud, Henry Rebaza Iparraguirre, para ser parte del inicio de clases en el colegio Mariscal Cáceres.

Cerca de 80 personas llegaron hasta las inmediaciones del aeropuerto Alfredo Mendívil con banderolas y pancartas en favor del cambio de Constitución. La turba fue contenida por un contingente de la Policía Nacional. Todo fue transmitido en vivo vía Facebook por el propio Fredepa.

Los agentes, en su intento por asegurar el orden público, recibieron insultos y fueron atacados con objetos por parte de los violentos protestantes. En medio de la confrontación se detuvo a José Valentín Quispe Huamán, pero fue liberado a las pocas horas.

La violencia no cesó

Luego de generar violencia cerca del aeropuerto, los miembros del Fredepa, que tiene vínculos el Movadef, persiguieron al funcionario Henry Rebaza hasta el centro educativo Mariscal Cáceres.

“Hay que hacernos respetar. Miren quién viene, los viceministros a nuestro colegio. Los policías armados. (...) No vamos a permitir que Dina asesina venga y dé la cara al pueblo ayacuchano”, expresó Magno Ortega Quispe, quien sustituye a la investigada Rocío Leandro –camarada ‘Cusi’–, y preside el comité de Lucha Transitorio del Fredepa.

Ortega es la mano derecha del exministro castillista Iber Maraví, quien fue secretario de Juventudes del Movadef y es vinculado a diversos atentados terroristas en la década de los 80.

Para Pedro Yaranga, especialista en temas de terrorismo, Ortega y Maraví son los máximos “ideólogos” del Fredepa.

“El Fredepa habría sido utilizado como fachada del organismo subversivo Sendero Luminoso”, acotó Yaranga.

Ayer, los manifestantes protestaron por la prisión preventiva dictada, en febrero último, por el Poder Judicial en contra de Rocío Leandro y otros dirigentes del Fredepa.

La Fiscalía imputó a Leandro ser la financista de las manifestaciones en Ayacucho en contra del gobierno de Boluarte, las cuales cobraron la vida de 10 personas durante la movilización del 15 de diciembre.

En audiencia, el fiscal Luis Ramírez detalló que integrantes del Fredepa en coordinación con el Movadef azuzaron las protestas a fin de restablecer los lineamientos de Sendero Luminoso.

“(Los paros) sirvieron para fines del Fredepa: causar los disturbios para, finalmente, conseguir los propósitos de dicha organización. Esto es la reconstitución de la organización terrorista Sendero Luminoso”, indicó el fiscal.

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Salieron corriendo

Una vez concluido el evento estudiantil, los violentistas aprovecharon que el viceministro Henry Rebaza llegó junto a una comitiva a un restaurante ayacuchano y lograron agredirlo.

Nuevamente, el Fredepa siguió de cerca los pormenores y registró el preciso instante en que una horda ingresa al local y llama “asesino” al funcionario del Ministerio de Salud.

“Asesinos, fuera de Ayacucho”, vociferaban mientras lanzaban huevos, naranjas y botellas, además de dar empujones a la comitiva.

Algunos mozos y el único guardia de seguridad del Estado presente no pudieron evitar la violencia y el grupo tuvo que salir corriendo del restaurante.

Un vehículo oficial tuvo que llegar y salir a toda velocidad para poner a buen resguardo a Henry Rebaza. Detrás del auto huyó corriendo el guardia de seguridad de Estado tras ser también atacado.

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