Expectativas sobre un Parlamento responsable

Orden, responsabilidad y equilibrio son los principales lineamientos que deberán guiar al nuevo Congreso de la República durante el próximo año y medio, de acuerdo con los representantes del sector privado.

En cuanto a expectativas, actuar bajo el marco constitucional será uno de los aspectos más relevantes, según María Isabel León, presidenta de la Confiep. Tal postura también la comparten sus homólogos de la AFIN, Leonie Roca, y de ADEX, Erik Fischer.

La población no quiere y rechaza las aventuras económicas para el país; apuesta por el crecimiento y desarrollo bajo el respeto a las libertades. Eso es positivo.

La población ha preferido una representación de tendencias moderadas. Eso significa que no quiere más confrontación. Sería bueno que las bancadas tomen nota de esto y se esfuercen por tener un diálogo democrático. Esperamos que se recupere el equilibrio democrático. Asimismo, que la nueva representación se conduzca respetando nuestra Constitución. La primera gestión será revisar los 68 decretos emitidos por el Ejecutivo. Esperamos que los que contengan un exceso puedan ser rectificados

El crecimiento económico se ha dado por la libertad económica y ha generado beneficios en los últimos 29 años. En ese sentido, hay que felicitar la prudencia del elector, que tiene expectativas de cambios, pero son cambios respecto a que el Estado y los servicios lleguen a más gente y de manera más eficaz.

La gente espera que concluya la reforma política y creo que en este año y medio eso debería ser prioridad. Otro tema en agenda es lograr que el Estado sea más eficiente. Esperamos que el Congreso haga un buen trabajo. Sobre el Frepap, habrá que escuchar sus propuestas. He leído que buscan más transparencia en las APP y en eso estamos de acuerdo.

Este Parlamento tiene un periodo de vida corto, pero su labor va a trascender en la historia política y económica de manera crucial. Los peruanos tienen la esperanza de construir una nación nueva, dejando atrás los vicios que nos han llevado a una crisis institucional.

Nuestra expectativa es que este poder del Estado coloque los fundamentos de un orden político y legislativo que permita tomar mejores decisiones en lo económico. Aspiramos a tener una verdadera economía de mercado en la que se combata la informalidad y las malas prácticas competitivas. Se debe apuntar a una meta nacional, con un sentido de responsabilidad con el Perú y sus problemas.