A las 7 de la noche del 24 de diciembre, el presidente Pedro Pablo Kuczynski anunció su decisión de indultar al ex mandatario Alberto Fujimori, cuya condena a 25 años de prisión por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta culminaría el 10 de febrero de 2032.
La medida gatilló protestas de la oposición, renuncias y diversas movilizaciones ciudadanas por los cargos que pesan sobre el ex gobernante, y porque se dio justo después de que PPK se salvara de la vacancia gracias a Kenji Fujimori.
Sin embargo, el Ejecutivo negó una negociación. El ministro de Cultura, Salvador del Solar, dimitió y los congresistas Alberto de Belaunde, Gino Costa y Vicente Zeballos se apartaron del oficialismo. Mientras tanto, organismos de derechos humanos iniciaron acciones en fueros internacionales para impedir la libertad de Fujimori.
DERECHO DE GRACIA LO LIBRA DE OTROS PROCESOS
Alberto Fujimori tiene un proceso pendiente por el asesinato de seis pobladores de Pativilca, perpetrado el 29 de enero de 1992, por el denominado grupo Colina. El 6 de junio, la Corte Suprema de Chile confirmó la ampliación de su extradición por los presuntos delitos de homicidio calificado y asociación ilícita. En julio pasado, la Tercera Fiscalía Superior Penal Nacional incluyó al ex mandatario entre los responsables de ese crimen y lo acusó de autoría mediata.