[Entrevista] Gladys Echaíz: “Castillo está infringiendo la Constitución”

El presidente y sus asesores no conocen la Constitución. El artículo 206º claramente establece cuáles son los mecanismos para la reforma constitucional. Entre ellos no está la Asamblea Constituyente. El presidente tiene como uno de sus deberes respetar y hacer respetar la Constitución bajo responsabilidad. Sabe que al mandar un proyecto contrario a la Constitución está infringiendo la Constitución y podría dar motivo a que se le denuncie nuevamente por la infracción cometida.

Todos sus planteamientos forman parte de la plataforma de Perú Libre, así que se podría decir que es una protesta organizada por el partido de gobierno con la finalidad de conseguir el cierre del Congreso o, en todo caso, presionar para que se le dé curso a una Asamblea Constituyente que no es capricho del Congreso. Hay un proceso para modificar la norma y ese no se ha dado.

La congresista ha presentado dos proyectos de ley, uno de los cuales autoriza a convocar a elecciones de representantes populares integrantes de la Asamblea Constituyente como si fuera posible que por ley se autorice al Ejecutivo a convocar a una Asamblea que no es una institución reconocida por la Constitución. Creo que lo hacen con una intención: que el Congreso les diga que eso no es posible, que no es constitucional, para luego hacer las marchas y decir que el Congreso es obstruccionista.

Desde luego, me queda bien claro. Está evidenciado que la estrategia del Ejecutivo es generar confrontación, desconcierto, hacer que la población convulsione para que luego ellos traigan la receta de la calma a través del cierre del Congreso. La pregunta es: ¿qué va a pasar cuando, después de cerrado el Congreso, ese pueblo que manipularon advierta que ha sido objeto de uso por quienes deseaban encaramarse en el poder?

Fíjese usted cómo el discurso del Ejecutivo cala en las instituciones religiosas. El Congreso está conformado por representantes de todos los grupos políticos. Para vacar a un presidente se necesita un número determinado de votos, 87, que no se logra alcanzar. Lo que el pueblo está reclamando es que se saque al presidente Castillo, que viene a ser quien finalmente desestabiliza al país. ¿Qué puede hacer el Congreso si no tiene los votos para de una vez erradicar ese factor contaminante y desestabilizante del país? ¿Salir a las calles? No lo creo.

¿Cuánto más? No lo sé. Me imagino que una vez que concluyan las investigaciones sobre infracción constitucional y otra por delito de traición a la patria. Una vez que la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales encuentre responsabilidad, habrá llegado el momento de ponerle fin a este problema. Mientras Castillo esté en Palacio, la situación se va a mantener. Depende de todos los peruanos que digamos: “Basta ya y hasta aquí nomás”, y si quieren cerrar el Congreso, es decisión del pueblo. Si el pueblo sale a las calles y le pide, no una vez sino en forma reiterada, que renuncie, se va a producir el efecto que se quiere.

Si para lograr el propósito de pacificar el país los congresistas deben acortar su periodo, bienvenido sea; yo no me aferro al cargo. Sin embargo, me parece que no se puede caer en el juego del Ejecutivo porque eso es parte de una estrategia de quienes quieren copar esta institución o desaparecerla para formar una Constituyente (…). Es cuestión de analizar el tema y revisar de dónde parte esta corriente, quién lo dijo y por qué lo dijo. ¿Para qué quieren que se cierre el Congreso? ¿Para que venga un Congreso genuflexo, que diga ‘chi cheñó’ a todo lo que dice el Ejecutivo? (…) Si nos vamos mañana, que se quede el Ejecutivo pues, y que venga otro Congreso; ahora dicen: ‘que se vayan todos’ ¿Y cómo se van todos? El Congreso puede decidir hacerlo, el presidente también, pero hemos visto que no se quiere ir porque si tuviera un poco de responsabilidad, un poco de respeto hacia sí mismo, ya lo habría hecho, pero no, porque él es una pieza clave e indispensable para la implementación de su política.