SALVADO, POR AHORA. La probable reconsideración de la votación es la última oportunidad para castigar al ex primer ministro.
SALVADO, POR AHORA. La probable reconsideración de la votación es la última oportunidad para castigar al ex primer ministro.

La indignante votación del último miércoles, que logró salvar de una inhabilitación de hasta por 10 años a quien siendo premier atentó contra la democracia y buscó siempre dividir al país, no pasa. A la hora de la verdad, el blindaje descarado, la lavada de manos y muchas ausencias cómplices impidieron castigar como se merecía a Aníbal Torres Vásquez. El extendió con sus votos su deuda con la patria en un nuevo Pleno para el olvido.

Mientras se espera que se apruebe la reconsideración de la votación y puedan conseguirse esos 12 votos que tanto hicieron falta el último miércoles para llegar a los 67 requeridos, analistas deploraron esta nueva vergüenza del Parlamento.

El abogado constitucionalista Alejandro Rospigliosi lamentó que el Congreso no haya sancionado a quien hizo méritos para ser inhabilitado.

“Creo que debe prosperar la reconsideración y el Congreso deje de brindar este tipo de blindaje a personajes que no lo merecen como el señor Torres. Quizá mirando a largo plazo nos demuestra que, si el Congreso no está a la altura de su responsabilidad, la figura del juicio político es anacrónica, dado que el Parlamento es incoherente: a unos sí les aplica la ley, por ende, la inhabilitación para la función pública, y a otros no. Creo que esta es una incoherencia que debe corregirse”, indicó a Perú21.

Para el analista político José Carlos Requena la votación refleja los límites del liderazgo parlamentario. “Hay un liderazgo con flancos, que solo se cohesiona cuando hay un estropicio de por medio y detrás de eso, alguna negociación, ese conocido ‘tú me apoyas ahora y yo al siguiente’. Es más, un matrimonio por conveniencia”, indicó el especialista.

En diálogo con Perú21, Requena señaló que en la votación existieron algunas consideraciones no ideológicas de quienes terminaron salvando a Torres. “Aquí han jugado un rol importante las consideraciones personales de muchos congresistas para con Torres; el relativo prestigio que tenía antes de entrar a política. Esa imagen de viejo respetable que proyecta mucha gente sobre todo del interior, a su edad”.

Hacer crecer de 55 a 67 los votos que se necesitan para castigar al azuzador ex primer ministro de Pedro Castillo parece ser una tarea difícil de reconsiderarse la votación. “Si se alcanzan los votos o no, es impredecible. No me atrevería a opinar en ese extremo”, dijo a este diario la congresista Lady Camones sobre este último intento por darle a Torres su merecido. La apepista sustentó la acusación contra el expremier ante el Pleno.