Ejecutivo y Congreso en un tira y afloja

El último miércoles, el abrazo entre la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva (AP), y Waldemar Cerrón, vocero de Perú Libre y hermano del dueño de ese partido, Vladimir, parecía ser el inicio de tiempos de tolerancia y de ese respiro que la ciudadanía reclama, pero no fue así.

En el Congreso, Perú Libre y Perú Democrático se negaron de plano a atender la sugerencia de Maricarmen Alva de que se retiren las denuncias constitucionales contra ella y otros nueve congresistas por su participación en una reunión para supuestamente coordinar la vacancia del jefe de Estado. Por el contrario, como para refrendar esta postura de confrontación, Guillermo Bermejo, de Perú Democrático, sumó otra denuncia contra la acciopopulista por el mismo motivo, pero esta vez ante la Comisión de Ética Parlamentaria.

Las cosas no fueron muy distintas en los predios de la oposición. Apenas un día después de su pronunciamiento conciliador, en el que dijo que “tenemos que darnos un período de tregua para encontrar una agenda mínima”, el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, aclaró que eso no implica “bajar la guardia” y dio cuenta de la próxima presentación de mociones de interpelación contra los titulares de Justicia, Salud y Transportes y Comunicaciones.

Norma Yarrow, de Avanza País, por su parte, sostuvo que no transará con un “gobierno improvisado” al tiempo de ratificar que su bloque no se reunirá con el primer ministro Aníbal Torres. “Tal vez muchos nos juzgarán, pero la historia nos dará la razón”, señaló.

El jefe del gabinete, por otro lado, continuó con la ronda de diálogo iniciada con miras a lograr el voto de confianza del Legislativo. Tras su encuentro en la víspera con el bloque oficialista, Aníbal Torres recibió a los aliados gobiernistas de Perú Democrático y afines como Somos Perú que, como era previsible, anunciaron que le darán el voto de confianza. Podemos Perú, Alianza para el Progreso y los tres legisladores del Partido Morado también se reunieron con el premier. La excepción fue Juntos por el Perú, que prefirió enviar por escrito sus propuestas. Por su parte, Dina Boluarte pidió al Congreso que deje trabajar a los ministros y que mande al “baúl de los recuerdos”, el tema de la vacancia. La incertidumbre, entonces, continúa.