Edgar Ramírez confirmó ante la comisión Lava Jato que, a través de su empresa Latin Energy, realizó consultorías a Odebrecht antes de presidir el Comité Pro Seguridad Energética de Proinversión, que le dio la buena pro al concesionario conformado, precisamente, por esta firma brasileña en el Gasoducto Sur Peruano (GSP).
Esta información ya había sido revelada por Perú21 en el 2014. No obstante, el ex funcionario aseguró que no incurrió en conflicto de intereses.
"He tenido una relación comercial con casi todas las empresas porque este es un mercado muy pequeño. Antes de ser designado en Proinversión, informé sobre estas asesorías. Estuve en el comité por dos meses", explicó Ramírez.
Agregó que fue el ex ministro de Energía y Minas Eleodoro Mayorga quien lo propuso para el cargo.
Tras su exposición, el congresista Víctor A. García Belaunde (AP), integrante de la comisión, criticó a Ramírez y aseguró que "trabaja sin nacionalidad. No tiene concepto de lo que es la ética. Es un hombre que hace consultas a quien le paga mejor y no le interesa resguardar los intereses de la patria".
Asimismo, Víctor Albrecht (FP), presidente del grupo, dijo que es "un problema muy serio" que el ex funcionario haya realizado estos trabajos para una empresa a la que después, desde Proinversión, tenía que evaluar.
En tanto, Gustavo Navarro, ex miembro del mencionado comité de Proinversión, recalcó que la ex primera dama Nadine Heredia participó de las reuniones en Palacio de Gobierno en las que se discutía la buena pro del GSP.
"Ella acompañaba al presidente Ollanta Humala y hacía preguntas genéricas sobre el tema", sostuvo.
Navarro señaló, además, que no sabía sobre las consultorías que Edgar Ramírez había realizado a Odebrecht.