Todo un papelón. Dos ministros de Estado y el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) viajaron ayer a Trujillo para inaugurar la instalación de bloqueadores de señal de celulares en el penal El Milagro y, a la hora de la hora, esto no ocurrió porque dichos aparatos no habían sido colocados.
Varios medios de comunicación –incluyendo TV Perú– habían informado sobre las actividades que los titulares del Interior y de Justicia, Wilfredo Pedraza y Eda Rivas, y la máxima autoridad penitenciaria, José Pérez Guadalupe, cumplirían en la región norteña. Pero, increíblemente, los bloqueadores continuaban ayer en la Municipalidad de La Esperanza y los accesorios –paneles solares y cargadores–aún no habían sido desaduanados.
La expectativa en Trujillo era grande y la prensa esperaba que las autoridades mostraran los aparatos y dieran detalles respecto a los mismos, pero no se dio ni lo uno ni lo otro. Los ministros cumplieron las otras actividades programadas sin mencionar absolutamente nada sobre los bloqueadores de celulares. Solo al final, cuando los periodistas tuvieron la oportunidad de preguntar, la ministra Rivas respondió que había un "problema en la Aduana" y que la inauguración se realizaría en los próximos días.
Daniel Marcelo, alcalde distrital de La Esperanza, manifestó que los paneles y los cargadores están retenidos en la Aduana desde el 22 de diciembre y que no han podido ser retirados porque falta cumplir algunos requisitos que deben ser atendidos por el Ministerio de Justicia. Lo curioso es que el anuncio de que ayer sería la inauguración se hizo el 26 de diciembre.
INCIDENTE DE RIVASComo si eso no fuera suficiente, la ministra Eda Rivas pasó un mal momento cuando, al romper una botella de espumante en la inauguración de los talleres productivos en el penal El Milagro, el líquido y algunas astillas de vidrio le cayeron sobre el rostro.
TENGA EN CUENTA
- Los bloqueadores de la señal de teléfonos celulares buscan reducir las extorsiones que se llevan a cabo desde las cárceles.
- Los 28 aparatos destinados al penal El Milagro fueron donados por una empresa local y deben ser colocados por el INPE en convenio con la Municipalidad de La Esperanza.