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David Tuesta: “Plan de Castillo es un viaje a los 80”
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Desde Madrid, España, el exministro de Economía y Finanzas David Tuesta analiza los primeros efectos de esta segunda ronda de la contienda electoral, cuyos resultados –advierte– podrían hacernos retroceder como país unos cuarenta años atrás “en un viaje directo y sin escalas”.
Ya se han visto algunos efectos de esta segunda ronda electoral en materia económica; una de ellas es el alza del dólar. ¿Cómo observa usted la situación?
Los mercados no votan, toman decisiones muy objetivas de acuerdo a las circunstancias que enfrentan diferentes países. Estamos en un mundo globalizado, tenemos inversionistas de diferentes partes del orbe que han invertido en el Perú bajo determinados supuestos, circunstancias y perspectivas de rentabilidad, y bajo un manejo económico relativamente responsable. (…) Entonces, cuando se escucha de escenarios o propuestas que implican un rompimiento completo con las instituciones económicas, con la Constitución, con instituciones como el Tribunal Constitucional, sus reacciones son inmediatas: se ha acelerado la salida de capitales, empiezan a desinvertir en el Perú. No tienen compromiso con nosotros, simplemente prefieren irse a otro lugar donde les vaya mejor.
¿Cuál es el riesgo habida cuenta que uno de los candidatos, Pedro Castillo, dice que no cambiará su postura radical y más bien refuerza sus opciones estatistas y un discurso confrontacional hacia los inversionistas?
Podemos enmarcar los riesgos en el corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo, rápidamente los mercados reaccionan, vamos a observar un escenario de alta volatilidad. Hemos visto el dólar hasta en S/3.84 y eso se manifiesta en una caída en el poder de compra de las familias, las personas que tienen que pagar deudas en dólares empiezan a perder, los bancos que estaban prestando más en soles empiezan a retraer ese tipo de préstamos, se genera inestabilidad.
¿De qué manera afecta eso la generación de empleo?
En el escenario en el que estamos ahora, en el que prácticamente parece una decisión de si regresamos a los 80 o intentamos mantener un determinado rumbo, creo que la paralización es mayor. Si al final tomamos una decisión que va hacia la ruptura de lo que ha significado este modelo de crecimiento, puede significar que haya menos inversión privada, menos empleo, menos crecimiento, y eso va a tener directamente efecto en la economía de las familias, en los ratios de pobreza y efectos negativos en el ámbito social.
Si estamos en esta situación siendo Pedro Castillo candidato, ¿qué pasaría en caso de llegar a la Presidencia?
Creo que hay dos rutas o posibilidades con Perú Libre. Una es que nos ciñamos a lo que dice su plan de gobierno y a sus declaraciones en las que dice que no va a cambiar. Otra opción es para aquellos esperanzados que dicen que puede cambiar, que al final no hará lo que dice; eso no lo podemos considerar todavía porque no hay una hoja de ruta que haya firmado. Hoy estamos con lo que dice su plan, y si nos guiamos por eso, simplemente es ir de espaldas a la realidad en todo el sentido de la palabra. Si hablamos de que vamos a estatizar violando los derechos de propiedad, con ese cambio en la estructura tributaria que pretende en algunas empresas transnacionales, o el cambio que pretende hacer fuera de la Constitución de algunas instituciones o servicios (…), eso significa menos inversión, menos crecimiento, más pobreza, menos empleo. Es lo que hemos visto ya en los 80; esto implica un viaje al pasado directo y sin escalas a 40 años atrás.
¿El efecto de ese proceso sería mucho peor toda vez que venimos de una situación en la que hemos estado creciendo sostenidamente y de pronto se produce un corte abrupto?
No vamos a llegar de la noche a la mañana a los 80. El camino es tortuoso, va a ser muy lento, pero vamos a ir pasando inexorablemente hacia esa línea. Es cierto que existen ciertos candados institucionales, que Perú Libre no tiene mayoría en el Congreso y le sería difícil poner eso en marcha, pero lo que sí se aproxima –si no se sale del guion que está establecido en su plan– es, por lo menos, un primer año de mucha tensión, de mucho enfrentamiento. No se va a necesitar que nacionalice ni que expropie para empezar a tomar cautela. Si soy un inversionista grande y tengo que invertir por los próximos cinco o diez años, ni loco lo voy a hacer porque no tengo seguridad.
¿Lo que implica que el país quedaría paralizado?
Seguramente las empresas que están acá van a seguir produciendo y vendiendo, pero lo que sí se va a paralizar son las inversiones. Estamos insertos en un esquema global de una economía abierta desde hace mucho tiempo, eso nos diferencia muchísimo de las economías que tenían Venezuela, Bolivia o Ecuador antes de hacer un cambio de rumbo. Perú tiene mucho que perder, es una economía insertada a la economía global hace bastantes años, tiene actividad y socios comerciales.
Habla también de desconocer los tratados de libre comercio. ¿Habría un cierre de mercados para nuestros productos?
Así es. Cuando tú no tienes nada que perder, cuando tu relación con el mundo con el ámbito internacional es pequeña, decir que nacionalizas quizás te afecta, pero no tanto. Pero una economía como la del Perú que está bastante abierta, que tiene un intenso comercio internacional que es una pieza importante del crecimiento económico de los últimos años, sí tiene muchísimo que perder.
Fuerza Popular plantea una reforma tributaria para impulsar la formalización e incentivar el emprendedurismo. ¿Son esas las primeras medidas que deberían tomarse en los primeros 100 días de gobierno?
No. La primera medida es crecer. Lo que necesitamos es identificar las grandes fuerzas que van a ser las encargadas de jalar la economía, tanto privada como pública. Hay que ampliar la base tributaria, formalizar, identificar los temas de sobrerregulación, eso es súper importante, pero sus frutos van a tomar cierto tiempo. Lo primero que requieres acá es no ahuyentar al sector privado y darle todas las facilidades necesarias y posibles para que invierta, hacer un esfuerzo para solucionar las complejidades que existen en el sector minero, buscar que exista entendimiento entre comunidades y empresas. Tenemos proyectos que están paralizados y el precio del cobre subiendo de manera importante. Ahí es donde debemos apuntar, darle todo el apoyo a la minería y buscar igualmente solucionar el problema que tienen los sectores de servicios y comercio que están casi en su totalidad paralizados por el tema de la pandemia.
SABÍA QUE
David Tuesta Cárdenas fue el primer ministro de Economía y Finanzas en el gobierno de Martín Vizcarra. Actualmente es profesor asociado del Instituto de Empresa de Madrid, España, donde radica hace 12 años.“El día que tú estatices, te vas a quedar sin la gallina de los huevos de oro y con todo lo malo, con tus políticos y una burocracia que no sabe administrar. Ese es el punto a solucionar y ese debería ser el gran reto de quien venga a gobernarnos: la eficacia que debe tener el Estado”, acotó.
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