Corte Superior autoriza reabrir el ‘Caso Eteco’

En reiteradas ocasiones, extensos reportajes han denunciado el flagelo del narcotráfico sobre nuestro país, y han puesto la mira en los protagonistas de esta vil economía ilegal que deja víctimas por doquier. Sin embargo, los últimos años también se han visto marcados por los obstáculos que tiene el Ministerio Público y la Policía para combatir esta lacra.

El caso Eteco, calificado por las autoridades como un megacaso de tráfico ilícito de drogas y colaboración con el terrorismo, es un ejemplo de cómo la decisión de un juez de primera instancia puede traer abajo toda una investigación. En octubre de 2020, el magistrado César Mariano Méndez Calderón decidió otorgar una habeas corpus a favor de Miguel Arévalo Ramírez, un personaje conocido en las páginas policiales y judiciales por investigaciones que lo involucran con delitos relacionados con tráfico de drogas. La decisión de Méndez paralizó una pesquisa que buscaba establecer el origen de la prosperidad de Arévalo. Es así que casi tres años después, y luego de argumentadas apelaciones por parte del Ministerio Público, la Policía y la Procuraduría Antidrogas, la Corte Superior de San Martín decidió revocar la sentencia del juez de Tarapoto, y devolverle a las autoridades el permiso para investigar a tan misterioso personaje. Los argumentos de la Corte —emitidos en una resolución el último 22 de junio— se basan en la existencia de hechos nuevos y de las confesiones de colaboradores que ubican a Arévalo dentro de una macroorganización en el Huallaga que debe ser investigada.

EL DAÑO ESTÁ HECHO

Mientras el Ministerio Público y la Policía esperaban la decisión de la Corte Superior, en el ínterin, el fiscal Álvaro Rodas tuvo que archivar —en enero de este año— la investigación que venía desarrollando. El archivo es consecuencia clara de la decisión que tomó el juez César Mariano Méndez Calderón.

Ahora, con el fallo de la Corte Superior de San Martín, el Ministerio Público tiene que designar a un fiscal con la jerarquía suficiente para desenredar megacasos como el de ‘Eteco’ que ayudaría mucho al Estado a combatir el tráfico ilícito de drogas y el lavado de activos.