Coroneles que luchan contra el terrorismo y el crimen aún no son ascendidos por Gobierno

Durante la noche del martes el Ministerio del Interior publicó en el Diario El Peruano las resoluciones de 23 ascensos al grado de generales de armas de la Policía Nacional del Perú (PNP) a partir del primero de enero de 2024. Ellos en sus hojas de vida demuestran esfuerzo y estudios importantes con los que, estamos seguros, servirán a la nación.

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Sin embargo, en la lista de los nuevos generales no figuran oficiales que a lo largo de su carrera destacaron en operaciones fundamentales para el país, demostrando capacidad operativa, esfuerzo y alta especialización.

Uno de ellos es el coronel Max Anhuamán Centeno actual jefe de la Dircote quien acaba de ejecutar una exitosa operación que alerta al país sobre la organización terrorista Sendero Luminoso y sus organismos generados para adoctrinar a niños de barrios populares. Anhuamán Centeno tiene 30 años en Dircote, participó activamente en la operación de inteligencia para rescatar a los rehenes de la residencia del Embajador de Japón, él intervino en la confección la “Biblia” que se usó como señuelo en la operación que liberó a los rehenes. Fue enviado por la PNP a EE.UU. para hacer el curso completo FBI en 2001. Es especialista en terrorismo internacional. Y fue condecorado en Colombia por detectar operaciones de las FARC en territorio peruano.

Tampoco figura el coronel Víctor Revoredo Farfán, actual jefe de la división de homicidios de la Dirincri, tenaz profesional que como jefe de la brigada Especial de Investigación contra la Criminalidad Extranjera ha capturado a varios cabecillas del Tren de Aragua y enfrenta con valentía la creciente ola criminal encabezada por estos sanguinarios delincuentes.

Al punto que la mafia le ha puesto precio a su cabeza. En enero de 2020, Revoredo fue ascendido al grado de coronel, “por causal de acción distinguida” e, inmediatamente, asumió la jefatura de la División de Investigación de Homicidios, una División de la que forma parte desde que era teniente, es decir, desde los años 90. Tiene 31 años de trayectoria en la Policía y es abogado de profesión.

Ambos oficiales ocupan en este momento puestos claves en la lucha contra la delincuencia. Sus conocimientos no se pueden desperdiciar en estos tiempos tan difíciles donde la experiencia es clave para el éxito.

Los dos son provincianos, Anhuamán es de La Libertad y Revoredo de Piura y ambos han sabido vencer todos los obstáculos para dejar el nombre de la Policía en alto. Ascenderlos por Acción Distinguida y con base en sus méritos es lo mínimo que el Gobierno puede hacer por los peruanos que sufrimos, cada día, el asedio de la violencia y el crimen.

‘ARDILLA’ ASCIENDE

Dentro de los promovidos el martes se encuentra el coronel Julio Becerra Cámara, quien fue uno de los agentes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) que capturó al hoy fallecido cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reynoso.

Becerra Cámara fue parte del grupo de agentes del GEIN que el 12 de septiembre de 1992 lograron la denominada ‘captura del siglo’. En ese tiempo tenía el grado de alférez.

Conocido como agente ‘Ardilla’ fue el primero que ingresó a la vivienda en Surco en donde se escondía el terrorista. Becerra fue quien lo encaró y redujo mientras esperaba a que sus compañeros entraran al domicilio. Ingresó acompañado de la agente PNP conocida como ‘Gaviota’, quien años después se convirtió en su esposa.

El oficial se ha desempeñado como jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) en Cusco. Asimismo, en 2017 fue declarado Héroe Nacional de La Democracia junto a otros exintegrantes del desaparecido GEIN.

TENGA EN CUENTA

• Se designó también al teniente general FAP Carlos Chávez Cateriano como Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú. Sustituirá al general Alfonso Ardati Saletti, quien pasa al retiro.

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