Severas críticas levantó la propuesta del gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, de pedir al Congreso una norma que permita usar el dióxido de cloro a la población de esa jurisdicción como tratamiento para pacientes con COVID-19.
A semejante propuesta se sumó el legislador por Puno, Rubén Ramos (UPP), quien coincidió en el uso del citado compuesto químico para revertir el coronavirus.
La propuesta de Cáceres Llica fue planteada en momentos en que el presidente Martín Vizcarra anunciaba la decisión del Ejecutivo de asumir el control de los servicios de salud de Arequipa tras el colapso de su infraestructura.
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La titular de Salud, Pilar Mazzetti, puso en claro las cosas. “En este momento, en nuestro país no hay ningún ensayo clínico que haya solicitado autorización, siquiera, para el uso del dióxido de cloro. No hay ningún ensayo que esté en curso de aprobación”, afirmó.
Le recordó a la población que decida usar el mencionado insumo químico que hasta el momento no existe evidencia científica que demuestre sus cualidades curativas.
“Cada ciudadano dentro de la libertad propia puede tomar una decisión junto con su médico, pero esa decisión tiene que ser informada y saber que corre riesgos y tiene que saber que el Minsa no avala tal o cual sustancia”, subrayó.
La presidenta ejecutiva de Essalud, Fiorella Molinelli, también cuestionó el pedido del gobernador mistiano. Remarcó que no existe evidencia científica ni empírica sobre el uso del dióxido de cloro para el tratamiento del coronavirus. Sostuvo que los protocolos los fija el Minsa.
En diálogo con este diario, Rubén Ramos, químico farmacéutico, consideró que un especialista debería supervisar el uso del dióxido de cloro y agregó que este insumo es conocido hace más de cien años. Sin embargo, advirtió que en el país “mucha gente lo confunde con el hipoclorito de sodio (lejía), que sí es tóxico”.
Planteó que la ministra de Salud se reúna con químicos farmacéuticos para que reciba “información y orientación” sobre el compuesto.
“El dióxido de cloro es un producto irritante para las mucosas gástricas. No se puede consumir, no es un producto de uso medicinal; ni siquiera entra en el grupo de medicamentos. Es un químico desinfectante y también se usa como un potente blanqueador en las imprentas”, explicó a Perú21 el decano del Colegio Químico Farmacéutico, Javier Llamoza.
Calificó de irresponsable la postura de Cáceres Llica. “Esas declaraciones del gobernador pueden ocasionar que muchos ciudadanos terminen con las mucosas irritadas y, probablemente, terminen hospitalizadas porque —en palabras sencillas— se les va a quemar los tejidos y habrá un mayor número de personas internadas en un sistema de salud que ya está desbordado”, enfatizó.
El dióxido de cloro es conocido en las redes sociales como un supuesto suplemento mineral milagroso.
Sobre el tratamiento para el COVID-19, Mazzetti sostuvo que, probablemente, a mediados de 2021 el Perú podría contar con la vacuna.
Consideró “poco probable” que los bares y discotecas reanuden su atención al público.