Una hora aproximadamente se prolongó en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso la sustentación del informe que concluye que el excontralor y actual parlamentario antaurista Edgar Alarcón habría cometido el delito de enriquecimiento ilícito agravado por lo que se recomienda su acusación por antejuicio político.
El documento fue sustentado por Felícita Tocto, quien descartó falta de objetividad o imparcialidad en la evaluación de las pruebas.
Tal como lo anticipó Perú21, el informe confirma un desbalance en el patrimonio de Alarcón de S/201,337.24, entre el 9 de junio de 2016 y el 4 de julio de 2017, precisamente cuando se desempeñó como titular de la Contraloría General.
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Asimismo, determina que tuvo ingresos no bancarizados por un monto de S/275, 640.90, “cuyos orígenes y depositarios aun se desconocen y también corresponden a su período de contralor”. De acuerdo a Tocto, los informes periciales presentados por el legislador no desvirtúan los supuestos.
Pese a la contundencia de los argumentos y cuando todo estaba listo para dar paso a la votación del informe, el presidente de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Carlos Pérez Ochoa (AP), decidió suspender la sesión alegando que había un cruce de horario con la plenaria del Legislativo que estaba a punto de iniciarse. Una situación que en ocasiones anteriores, cabe señalar, no ha impedido que las comisiones trabajen en paralelo.
Gino Costa objetó la postergación y lo mismo hizo Tocto, quien argumentó que el informe fue repartido con antelación a los congresistas por lo que estos tenían conocimiento de lo que se iba a votar.
La réplica la dieron Martha Chávez, de Fuerza Popular, y el acciopopulista Otto Guibovich, quien, anticipándose a las críticas, pidió a sus colegas para que no salgan en redes a denunciar supuestos blindajes. Con ese aval, Pérez ratificó su decisión de aplazar la votación y ante la insistencia de Costa optó por desconectarse de la sesión virtual dejando con la palabra en la boca a más de un congresista.