En medio de la polémica por la designación de Alberto Otárola como jefe de Devida, Carmen Masías aclaró que ella no renunció a la jefatura de dicha entidad, sino que el premier René Cornejo le pidió anoche que presentara su dimisión al cargo, sin que le diera una razón de la decisión.
Si bien remarcó que el presidente Ollanta Humala y el primer ministro tienen la potestad de hacer los cambios que deseen, la exfuncionaria dijo sentirse "maltratada y no respetada" por la forma cómo se dio su salida del organismo que lucha contra el narcotráfico y las plantaciones ilegales de hojas de coca en el país.
Remarcó que nada le hizo presumir que saldría del cargo porque hasta ayer siguió cumpliendo con normalidad sus labores. Indicó que el ingreso de Alberto Otárola a Devida sería porque es cercano a Humala Tasso.
Como muestra de la labor que cumplió, Masías afirmó que la ONU, en un informe que presentará pronto, detalla que las plantaciones de hoja de coca en el Perú disminuyeron más del 15% en el 2013, algo que, según dijo, no ocurría hace 14 años.