“El humor político le toma el pulso a la gente, recoge críticas de lo que hace un gobierno y lo plasma; eso es lo que fastidia e incomoda”. (Foto: Giancarlo Avila / GEC)
“El humor político le toma el pulso a la gente, recoge críticas de lo que hace un gobierno y lo plasma; eso es lo que fastidia e incomoda”. (Foto: Giancarlo Avila / GEC)

Son 39 años de humor a lo largo de los cuales ha desnudado las falencias de nuestros políticos. Con esa solvencia –desde su tribuna– habla sobre la situación que atraviesa el país. Su personaje de doña Lila lo ha hecho blanco de las críticas del Gobierno y sus aliados, pero anticipa que eso no le impedirá seguir parodiando a la primera dama .


No es la primera vez que parodia a una primera dama, ¿qué fue diferente esta vez?

Esa es la gran pregunta a los ministros de Cultura, Justicia, Mujer y el primer ministro. ¡Es increíble! Hemos parodiado a Nancy Lange, Eliane Karp, Susana Higuchi, Nadine Heredia y nunca ha ocurrido nada de esta envergadura. Ha sido una sobrerreacción bastante escandalosa. Indigna que la ministra de la Mujer se pronuncie a los minutos que sale el programa con el personaje de Lila Paredes, y vemos casos clamorosos que no merecen ni siquiera un segundo de atención de su ministerio, como el de las señoras que han sido colgadas como si fueran reses en Pataz. ¿Dónde estaba la ministra? ¿Viajó? No, nada, no aparece.


Hay un discurso del Ministerio de la Mujer sobre discriminación. ¿Está ya muy manoseado ese tema?

Creo que sí. Que me demuestren dónde ha habido discriminación o racismo. Usar este discurso de la discriminación y el racismo se vuelve un búmeran. Vemos a un primer ministro que cuando sube el pollo dice: “Coman pescado”. Eso es falta de respeto, discriminación. Cuando no le das seguridad ciudadana a la población y está expuesta a la delincuencia, y tú tienes patrulleros y seguridad pagada por el Estado es discriminación.

Entrevista Carlos Álvarez
Carlos Álvarez: “Los corruptos han secuestrado al país”

¿Le ha pasado algo similar al imitar a una primera dama?

No, nunca. Cuando hicimos lo de las ratas: don Rómulo y don Bieto, estuvimos a punto de un juicio. Igual con el contralor (Édgar) Alarcón –yo le puse ‘Alacrón’–, se molestó. Michelle Bachelet también, pero me encontré con ella y se rio bastante con su personaje, igual con Cristina Kirchner de Argentina. Entonces, ¿por qué disfrazamos con racismo y discriminación el verdadero mensaje del humor político? Ese es el quid del asunto. El humor político le toma el pulso a la gente, recoge críticas de lo que está haciendo un Gobierno, las malas autoridades y lo plasma; eso es lo que fastidia e incomoda. No quieren que haya ese tipo de humor que llega a la conciencia de la gente.


¿Quieren disfrazar la mordaza con discriminación?

Estamos en una línea muy peligrosa donde el humor político va a ser amordazado, censurado. Yo creo en la autorregulación, pero no en que te estén poniendo parámetros en el humor o en la prensa, eso es preocupante. ¿Quitarle la posibilidad a los medios de informar? La gente tiene derecho a estar informada con la verdad y el medio está obligado a decir cómo está el país, hacia dónde vamos. ¿O no tiene brújula ni norte el Gobierno?


El humor político saca a relucir las debilidades del Gobierno. ¿Es eso lo que ha motivado esta reacción?

El humor desmitifica el poder, lo baja del pedestal y lo humaniza. Parece que algunos mandatarios se creen monarcas y no lo son. Están sujetos a un sistema democrático, a la crítica y a ser fiscalizados por la población, por la prensa, por las instituciones democráticas…


¿Va a seguir, entonces, imitando a Lilia Paredes?

Sí, vamos a seguir adelante con mi personaje Lila y no lo decimos, ojo, con un ánimo rebelde ni de valentón. Creo que, hasta ahora, vivo en un país democrático donde se respetan las libertades y en esa medida vamos a ir desarrollando nuestro trabajo. Entonces, que se dediquen a gobernar, a gestionar. Los gobiernos son temporales, el Estado es permanente, eso tienen que grabarse los gobernantes que están de paso, no son monarcas, no son reyes, son mandatarios y el pueblo les ha entregado el mando para que respondan ante nosotros y no ante los ronderos. Si comete un delito, ‘que me juzguen los ronderos’. No, no, no, que te juzgue el Poder Judicial, la Fiscalía, el pueblo y no los chicotazos.


¿Cómo califica este primer año de gobierno?

En gestión el balance es negativo. Si bien es cierto ha habido la guerra de Ucrania con Rusia, no fue Croacia (sonríe), y la pandemia, no puedes achacar eso mucho tiempo. El Gobierno está para solucionar las cosas. El pueblo está muy decepcionado, muy defraudado; lo más terrible es alentar la división. Todos los peruanos deben estar unidos con un solo objetivo: salvar a nuestro país que ha sido secuestrado por los corruptos, sicarios, delincuentes…

“El pueblo les ha entregado el mando para que respondan ante nosotros, no ante los ronderos”. (Foto: Giancarlo Avila / GEC)
“El pueblo les ha entregado el mando para que respondan ante nosotros, no ante los ronderos”. (Foto: Giancarlo Avila / GEC)

¿Cuál es la salida a la crisis? ¿Un adelanto de elecciones?

Bueno, creo que es la voz popular: vox populi, vox Dei, la voz del pueblo es la voz de Dios. (…) He visto un Poder Ejecutivo diciendo: “Cierra el Congreso” o “Asamblea Constituyente”. Un Congreso que dice: “Hay que vacarlo”. Están preocupados en una pelea entre ellos. “Yo tengo más poder que tú”, “no, yo te avasallo”, “yo te quito”, “yo te cierro”. ¿Y nosotros qué? ¿Qué con el país, con la educación, con este colegio de Mórrope, en Lambayeque, donde los niños miccionan en un balde dentro del aula? ¿Qué está pasando? El feminicidio, los asaltos, te metiste tus tres, cuatro dosis de la vacuna, pero sales a la calle y te meten un balazo. ¿Ellos están preocupados realmente por los problemas de la gente? La clase política está de espaldas a la gente, de costado a sus problemas…


¿La ‘Ley Mordaza’ y querer amedrentarlo por una parodia son intentos que van camino hacia una dictadura?

Estamos dando pasos peligrosos que lamentablemente nos van a llevar a perder nuestra libertad. No solo la libertad de expresarnos, de hacer humor, de prensa, sino la libertad para tener seguridad en las calles, buena salud, trabajo, educación. Si te van a tener controlado en una crisis alimentaria con bonos, es una manera también de condicionar la voluntad de la gente; eso es muy peligroso y lo hemos visto en otros países. Tenemos que tomar conciencia de que el Perú es un país muy rico, el problema es que tiene muchos ladrones y mucha gente incapaz e inepta que no sabe qué hacer. Una derecha que se preocupa en marchar, en criticar o en crear riqueza, pero no de estar más cerca de la gente, de distribuir mejor la riqueza. Y una izquierda que habla: “Pueblo, pueblo, pueblo”, pero cuando llega al poder, (se pregunta) ¿qué hacemos con el pueblo? Tenemos una clase política que no está a la altura de la historia, su credibilidad es terrible…


¿Qué opina de la frase que repite el presidente: “no más pobres en un país rico”?

(Sonríe) Ahí viene la broma. Ya salieron de pobres Fray, Pacheco, Silva, Yenifer; ese es el humor que nosotros hacemos. Y ahora resulta que todo está más caro, la gente no tiene trabajo, la educación y la salud por los suelos. La gente está harta de las promesas, nuestra gente ya no cree en nadie y eso es peligroso para la democracia. Yo sí creo que este sistema, la democracia, es buena; lo malo son algunos políticos. (…) Pones una buena Cámara de Senadores, ¿quiénes se sentarán? Te hablan de (los exsenadores) Ernesto Alayza, Mario Polar, Luis Alberto Sánchez, pero ya están muertos pues. ¿Van a traer una güija? ¿Los van a regresar? ¿The Walking Dead?


¿Ha pensando en retirarse para ingresar a la política?

No, no. Retirarme sí quieren los ministros (sonríe). (Dicen) “que se retire este, que se vaya”. Lo mío no es la política. Hemos recibido propuestas, no lo niego, pero siempre hemos dicho no, muchas gracias, al menos por el momento no. (…) Hay que adecentar la política, que la decencia tome otra vez nuestra política, está muy desprestigiada.


Que no nos quiten el humor…

Sí. Yo contaba un chiste hace poco: Jesús –y no estoy ofendiendo a la Iglesia ni nada por el estilo– estaba en el Gólgota y vio las cruces vacías, no estaban los ladrones. Llamó a Pedro. “¿Dónde están?”, preguntó. Y él le contestó: “Están de ministros de Castillo, los han nombrado porque hay que tener prontuario para ser ministro”. ¡Qué barbaridad! Ojalá cambien eso, y no se molesten (sonríe).


TENGA EN CUENTA:

  • Carlos Álvarez tiene 39 años como humorista. “El balance es positivo, con cosas buenas y malas que pasan en toda carrera y en la vida misma, eso nutre la experiencia”, afirma.
  • “Del 27 al 31 de julio volvemos a La Estación y ahí estará doña Lila, infaltable. Ojalá vaya la señora Lilia Paredes, que se ría de mí también, que soy chato, narizón, que diga lo que quiera, y (vamos) a reírnos de nosotros mismos, nos va a hacer bien”, manifestó el humorista.