Luego del anuncio de una posible segunda suspensión de operaciones de parte de la minera MMG Las Bambas por el bloqueo del Corredor Minero Sur en Ccapacmarca, el premier Aníbal Torres se jactó la semana pasada de lograr una “tregua” por 45 días para que desbloqueen la vía. Un día después se inició un segundo bloqueo en Coporaque (Espinar) que Torres atendió con una mesa de dialogo.
Tras ello, en la comunidad de Challhuahuacho, Apurímac, se inició un paro preventivo para anunciar que, de no atenderse sus demandas, radicalizarán su protesta con un bloqueo permanente. Ante ello, el Ejecutivo acudiría a la zona para llevar a cabo una nueva mesa de diálogo.
El exviceministro de Gobernanza Territorial, Raúl Molina, dijo que el gobierno ha sido muy confuso en sus reacciones y eso generó que la expectativa en los actores se exacerbe.
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“Sobre todo comete el error al fragmentar a los actores, es decir, cualquiera que toma una medida de fuerza de inmediato el gobierno acepta ir a dialogar. Lo que tienen que hacer es agregar las demandas para plantear negociaciones de conjunto. Además, la capacidad para el tratamiento de conflictos, tanto en PCM como en el Minem, se ha debilitado en este gobierno por las designaciones”, sostuvo a Perú21.
Pero además, Molina remarcó que la empresa tampoco tiene un comportamiento impecable pues “la carretera sí los involucra y me parece que ahora han judicializando la resolución de la OEFA que además que dicta una serie de medidas para el polvo y para que revise su área influencia directa”.
“Entiendo que la empresa mucho temor de abrir una caja de pandora si acepta la posibilidad de incorporar como de área de influencia directa al corredor en Chumbivilcas, pero puede haber otras maneras mediante un mensaje de disposición a reconocer que el tránsito de 300 camiones acepta la vida de la gente. Las Bambas ahora ofrece área de influencia social, pero la gente debe entender que no es una palabra vacía y que la empresa tiene una posición hacia la población”, agregó.
El exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, consideró como responsables del caos a los funcionarios designados, incluyendo al ministro Carlos Palacios.
“Hay una enorme incapacidad en sus gestores. El ministro, con esos antecedentes, no puede seguir. Tiene que ser una persona con experiencia en el sector sino seguirán más bloqueos”, dijo a este diario.