El embajador peruano Alfonso Rivero criticó con dureza la actuación de Rafael Roncagliolo en el manejo del escándalo en el que está involucrado el embajador ecuatoriano en Lima, Rodrigo Riofrío, quien pese a haber agredido a dos mujeres peruanas no será retirado de su puesto en nuestro país.
En conversación con RPP Noticias, Rivero criticó que el canciller, en vez de manejar el problema con discreción por las vías diplomáticas usuales, haya decidido publicar que pedirían al país vecino que retire a Riofrío, solicitud que, como ya es sabido, no fue atendida por este país.
"No hablemos de la Cancillería, sino del canciller. Debió tener un manejo diplomático más fino, más prudente y darle instrucciones a su embajador en Quito para que maneje el asunto allá por canales diplomáticos discretos, porque se trata de un representante de un país vecino con el cual nos ha costado mucho llegar al nivel de relación que tenemos y es importante mantenerla", sostuvo.
Rivero sostuvo que si se hubieran manejado las cosas con discreción, la relación con Ecuador no habría sufrido este impasse, que provocó que ambos países hayan llamado a sus respectivos embajadores en consulta por este caso.
"Este gesto tiene un peso, que quiere decir que las relaciones diplomáticas no están bien entre ambos países. Se ha incorporado a la agenda bilateral innecesariamente un tema que pudo manejarse mejor, haciendo saber nuestro desagrado pero no haciéndolo públicamente, eso es inaceptable", agregó.
Asimismo, coincidió con el legislador Victor Andrés García Belaunde en que el Gobierno no debe declarar a Riofrío "persona no grata" en el país.
"(La declaración de persona no grata) es un extremo, el cual tiene que haber una caso muy fundado, en el que el estado tiene que sopesar la importancia de la relación con el Ecuador", dijo.