Todos los ex presidentes que ha tenido el Perú desde 1990 hasta la fecha están afrontando, por diversos motivos, investigaciones y juicios por graves delitos como asesinato, corrupción y lavado de activos.
Alberto Fujimori fue el protagonista de los primeros meses del año ya que lo inició internado en una clínica. En ese lugar recibió el indulto humanitario de parte de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) poco antes de terminar el 2018. Días después, ya en enero, sería dado de alta.
Durante unos 10 meses, Alberto Fujimori siguió acudiendo a audiencias judiciales para declarar, primero como testigo por el proceso contra Vladimiro Montesinos por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti, y luego como imputado en el caso Pativilca.
Fue en octubre que se revocó su indulto humanitario. Desde entonces, el ex presidente permanece internado en una clínica, mientras se procesa la apelación que presentó contra esta decisión del juez Hugo Núñez Sulca.
El prófugo Toledo
Alejandro Toledo fue, quizá, el ex presidente cuya situación cambió menos en el transcurso del año. A inicios del año, se comenzó a tramitar su extradición y el cuadernillo recién fue enviado a Estados Unidos en mayo.
Mientras avanza este proceso en la justicia norteamericana, las investigaciones por el caso Odebrecht siguieron avanzando. Por un lado, se logró que Josef Maiman se convierta en colaborador eficaz, mientras que el equipo especial para el caso Lava Jato alcanzó un acuerdo con la constructora.
Esta negociación entre el equipo de fiscales encabezado por Rafael Vela y la empresa Odebrecht afectará, no solo el caso de Alejandro Toledo, sino de otros ex presidentes como Alan García.
Frustrado asilo de García
El ex jefe de Estado aprista tuvo una primera mitad del año sin mayor sobresalto a nivel judicial, a pesar de que Marcelo Odebrecht confirmó que las iniciales AG se referían a Alan García, y de que Jorge Barata señaló que la constructora apoyó a todos los candidatos, incluyendo a la campaña del Apra en el 2006.
La mayor convulsión en el caso de Alan García ocurrió en noviembre, cuando salió a la luz la información que relacionaba el pago de una conferencia que brindó en el 2012 a la caja 2 de Odebrecht. Cuando el Poder Judicial dictó impedimento de salida del país, el ex presidente pidió asilo a Uruguay. Días después, su solicitud fue rechazada.
Reveses humalistas
Ollanta Humala empezó el 2018 en prisión y recién en abril fue liberado gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional. Tanto él como su esposa, Nadine Heredia, siguieron enfrentando fuera de sus respectivos penales las investigaciones por presunto lavado de activos.
Sin embargo, los reveses para la ex pareja presidencial siguieron cuando se procedió a incautar su vivienda. Esta decisión recién sería revocada a finales de noviembre.
PPK vacado
PPK se salvó de una primera moción de vacancia en diciembre del 2017, pero en marzo se procedió a confirmar que afrontaría una segunda. Fue entonces cuando salieron a la luz los conocidos 'mamanivideos' que revelaron negociaciones con congresistas y que, finalmente, llevaron a Kuczynski a oficializar su renuncia al cargo.
En cuestión de horas, el Ministerio Público procedió a oficializar una investigación contra PPK y pidió impedimento de salida del país en su contra, medida que fue aprobada por el Poder Judicial.
Kuczynski terminaría el año afrontando, no solo investigaciones por sus presuntos vínculos con Odebrecht cuando era ministro del gobierno de Alejandro Toledo, sino con una denuncia constitucional presentada por Pedro Chávarry en su contra por la presunta compra de votos basada en los 'mamanivideos'.