¿Precandidato? Aunque dice que ahora empezará a comportarse como candidato.

Para mí es lo mismo. En esta coyuntura los jóvenes no pueden esperar y piden definiciones de sus líderes. Y hay que salir a dar batalla, que es lo que he hecho. El país está polarizado entre la mentira, la traición, la corrupción, el abuso, la prepotencia, la pocilga y los valores democráticos republicanos. Y la sed histórica de transformación en el país. Esa es para mí la división. No es posible que nadie diga nada entre una Constitución que para todo efecto práctico es la Constitución fujimorista de Alberto Fujimori, un hombre que renegó de la patria y fue candidato a Japón, que hizo lo que hizo y que estuvo condenado y preso, versus la Constitución de Haya de la Torre. Eso no es posible moralmente. No tiene ninguna justificación. Tranquilamente pudieron sacar el capítulo económico de la Constitución del 93 (C93) y ponerla en la de la Constitución del 79 (C79).

¿Usted haría eso? Muchos quieren la C79 para volver al modelo económico anterior.

Sí, claro, lo haría sin temblarme la mano. Para mí, el modelo es la economía social de mercado. Está en la C79 y en la C93. Pero como la de Alemania, donde nace el concepto. Allá las mejores universidades son públicas. Y el Estado tiene acciones en la Volkswagen. Hay cosas buenas en la del 93, como la Defensoría del Pueblo. La economía social de mercado no es la diferencia, porque si no, no la habría firmado Roberto Ramírez del Villar. La diferencia es que la redacción de la C79 es mucho mejor.

La C93 ha tenido muchos cambios. Incluso retiraron la firma de Fujimori. Ambas se parecen mucho.

Qué bueno que dice eso. Hay quienes sostienen que el 70% de los artículos de la C79 están en la C93. Sí, pero los que hacemos política sabemos la diferencia. Para todo el pueblo, es la Constitución de Fujimori. No hay Constitución en el mundo que no diga que va a defender la educación. El problema está en que la Constitución de Haya de la Torre es el máximo de unidad que consiguió el pueblo. Fue elaborada por una comisión que incluyó a Andrés Townsend Ezcurra, aprista socialdemócrata de izquierda democrática; Roberto Ramírez del Villar, socialcristiano de derecha; Héctor Cornejo Chávez, socialcristiano de izquierda; y por Jorge del Prado, comunista marxista leninista. ¿Quién consiguió esa unidad?

Acción Popular no estuvo. Mucha de la izquierda que hoy la reivindica no la firmó.

Mucha de la izquierda es mucha gente. Solo Antauro la reivindica. Pero nosotros lo dijimos primero. Recuperar el pensamiento de Haya.

El papel aguanta todo. Todos queremos empresas públicas de calidad, pero no basta con una Constitución. El Estado no es eficiente sin una reforma.

Primera pregunta: ¿la solución la puede hacer solamente el mercado? No. ¿Queremos una economía donde el Estado haga todo? Evidentemente no. La solución está en los grados de qué tanto Estado y qué tanto mercado. ¿Quién define esos grados? La política y el talento de los políticos. En el debate sobre la industrialización que nace en Haya, la derecha más absurda del país decía que la mejor política industrial es la que no existe. Pero si fueran consecuentes, tendrían que criticar a la Marina, que es el Estado, y está haciendo industrialización naval con el SIMA. Una empresa estatal que se comporta con estándares privados.

No funcionaron las empresas estatales de los 70.

Es cierto. ¿Alguien va a defender eso? Nadie. Pero hay empresas estratégicas. La Marina…

¿Qué hacer con Petroperú y Sedapal, que son estratégicos y desastrosos?

Siempre estaré en contra de la privatización del agua. Sobre Petroperú, tendría que ver los datos. En el Fonafe (Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado) hay empresas del Estado rentables y con ISOS. La Hidroeléctrica de Machu Picchu es una de ellas. En la política moderna, los Estados apuestan y conservan un porcentaje. En otros casos tienen un accionista mayoritario y luego cotizan en bolsa y se unen a los privados nacionales. Qué diferente, ¿no? Sí a la inversión extranjera, pero no regalada. El rol del Estado es promotor, planificador. Para la gente más de derecha, es un absurdo la justicia social. Milei, por ejemplo, dice que es una estafa. La historia demostrará que su discurso es muy elemental.

¿Prefería a Massa? El Luis Alva Castro argentino, ministro de Economía-candidato del 90.

No. Yo me siento mucho más identificado con Manuel Andrés López Obrador. En seguridad ciudadana, yo no voy a comprar el modelo de Bukele. Creo que es exagerado. Hay otras formas, otras maneras.

“AUSPICIO LA UNIDAD DE UN BLOQUE DE CENTROIZQUIERDA”

¿Qué le parece el gobierno de Dina Boluarte?

Deja mucho que desear. Hay errores estratégicos, de política económica y de Estado. Le digo el más importante de todos. Como decía un profesor peruano en Harvard, “las universidades son los caballos del desarrollo, no la carreta. Y en el Perú se pone la carreta delante de los caballos”. Chile les dedica casi el 4% de su PBI a la ciencia y a la tecnología. Y su PBI es mayor que el nuestro. Eso genera envidia sana.

Gracias al modelo económico chileno.

¿De cuál me pregunta?, ¿del que hizo la Concertación? La Concertación elevó a Chile, lo hizo el centro de América Latina. Chile tiene un Fondo Soberano de Riqueza. Parte de las reservas sirve para invertir estratégicamente, con mayor rentabilidad. México tiene, Brasil tiene, Francia tiene, Corea del Sur tiene. El Perú no tiene.

Está a favor de la minería, entonces.

Claro, pero la minería tipo Canadá y Australia. Con respeto a las comunidades. Con estándares de conservación del medioambiente.

¿Acá no hay estándares? Las comunidades se imponen. Por eso no sale Tía María.

Imagino que debe haber ahí problemas serios. Las carreteras con baches, rotas, deterioradas. Y salen los camiones mineros con escoltas. ¿No les puedes poner carreteras a esos pueblos?

Para eso se le paga el canon al gobierno regional. Pero no lo usan.

Resumiéndole. La minería es el salario de los peruanos. Hay que exigir de esas utilidades.

“El cobre es el salario de Chile”, decía Allende.

No sé si es la frase, pero quedó.

¿Qué piensa de la judicialización de la política?

Se requiere un pacto histórico. Un gabinete de unidad nacional. Es como una familia con divisiones. Hay que ponerse de acuerdo: primer tiempo tú, segundo tiempo yo. Difícil, pero no hay otra salida. No es un arreglo bajo la mesa. Pero cuando uno ve que un grupo, el Congreso, está tomando las instituciones… Es lo que Fujimori y Montesinos les hicieron a los apristas.

¿Cree que estamos en una dictadura?

No me cabe la menor duda. Se llama tiranía electiva, que es lo que se practicó en México. Usted toma las instituciones y le da apariencia de democracia. En la época de Fujimori se compraron oficiales de las Fuerzas Armadas.

Si el Congreso actual es una dictadura, ¿qué sería el Congreso de la C79, que tenía aún más poder, porque ratificaba generales y embajadores?

No, pero usted está mezclando. La C79 obviamente tiene que ser modernizada y actualizada. Le voy a contestar con Haya: en política lo que importa es el rumbo, no los detalles. Obviamente hay muchas cosas. Si la C79 quiere que exista mayoría de empresas estatales, eso no lo necesito. Me quedo con el principio de Haya.

¿Qué haría en los primeros 100 días de gobierno?

Todavía es muy pretencioso hablar de ello. Falta que se den las elecciones, la inscripción. Yo tomo esta actitud moral por no dejar solos a los jóvenes peleando. La política necesita un ejemplo. El Congreso es una pocilga.

¿Reconoce que en las protestas contra Boluarte hubo excesos, por no decir cosas peores?

En toda marcha hay infiltrados. Son una minoría. Un congresista de derecha dijo que en esa marcha no todos eran comunistas. Usted sabe que en política, cuando se quiere desprestigiar, a un insecto lo conviertes en un tiburón.

Sobre el tema educativo…

Por ejemplo, hablando del tema educativo. Yo le pongo los discursos de Haya sobre la ética, el perdón y el trato al enemigo, con lo que invitó el APRA a la celebración de Huancayo, lo que dijo Phillip Butters. ¿Cómo es posible? Yo he sido aprista. Eso nunca fue Haya. Eso nunca nos enseñaron. El APRA se defendía por sus exiliados, por sus movimientos clandestinos, por la larga pelea. Se dice fácil. ¿Sabe lo que es comerse diez años de la vida de uno? Dejando familia. No es sencillo. ¿Por qué han perdido eso y han convertido al APRA solamente en un grupo anticomunista? Nunca me formaron en el anticomunismo. Me formaron hablando de la justicia social y que los rábanos no entendían el espacio-tiempo histórico. La izquierda democrática toma lo mejor del liberalismo. Los derechos humanos, la división de poderes, la democracia. Yo escuchaba a Haya hablar de eso.

¿Quién lo acompaña en esta aventura? Carlo Magno Salcedo, Cecilia Israel, Grover Cornejo, Michel Azcueta. ¿Salomón Lerner es un financista?

No. ¿Usted conoce a un izquierdista que quiera hacer una revolución capitalista? López Chau lo dice abiertamente. Empezando con Puno. Haciendo que la gente trabaje más, no menos. Dando más empleo. El Perú tiene un capitalismo meteco, extranjerizante, primario exportador hace 200 años. En los 60 estábamos por encima de Corea del Sur. Ahora estamos por debajo. Eso es por las élites, los líderes.

¿Con quiénes no haría un frente? ¿Fujimorismo?

Sí, claro. Tampoco con los apristas oficiales. Ellos no me querrían. El Partido Aprista no pertenece solo a los apristas; es un activo del país.

Comparó a Rosa María Palacios con María Parado de Bellido.

Hice una metáfora. Estaba sola, luchando contra esta mafia, esta dictadura congresal. Yo fui a esa marcha solo porque sabía que ella iba a ir. Ella es una liberal. No sé por qué los apristas no la han recuperado nunca. Ella viene de una familia heroica: Palacios.

¿Qué le parecen Carlos Añaños, Roque Benavides?

Roque Benavides es un buen empresario, de los que necesita el país. Empresarios como Carlos Añaños, que es un activo del país... Ojalá que postule. Y ojalá que gane.

¿Que gane?

Sí, no tengo ningún problema. Por el bien del país. Si él gana, nos salvamos de esta pocilga que tenemos. Le dije que, si vamos en grupos distintos, él tiene más chance de ganarme. Yo hablo de la globalización, pero él es un empresario globalizado. Yo escribo del empresario emprendedor, pero él es un empresario exitoso. Yo escribo sobre la nación, pero él es ayacuchano y habla quechua. Mi único talento es haberme formado desde los 15 años con un gran maestro. Con eso puedo competir con él. Estoy auspiciando la unidad de un gran bloque de centroizquierda. En ese bloque debe haber demócratas y liberales honestos. Izquierda democrática. Yo no renuncio a la idea del socialismo.


“Lo de Antauro Humala es inflar el populismo agresivo”

“EXABRUPTOS VERBALES”, dice sobre el discurso de Antauro.
“EXABRUPTOS VERBALES”, dice sobre el discurso de Antauro.

Hablemos de los últimos gobiernos. ¿Qué le pareció el de Pedro Castillo?

Irresponsable. Él sabía que no podía. Valentín Paniagua le dio majestad a la investidura presidencial. Sobre Alan, la historia lo dirá. Creo que pudo hacer más. ¿A quién formó, cuáles son sus discípulos? ¿Por qué el APRA abandonó el espacio socialdemócrata? Con eso podría ganar. Y se dedicaron al espacio anticomunista. Los apristas se jactan de que se combatió la pobreza. ¿Qué tanto eso se debió a una coyuntura que favoreció a otros gobiernos también?

Hoy hay precios más altos de cobre, pero sube la pobreza.

Por los precios. Vizcarra nunca me gustó. ¿Dónde está la enfermera Chaguares? Se comprometieron a hacer un proyecto que nunca hicieron. Merece una explicación. Seguramente los jueces mirarán a Vizcarra. Cuando conocí a Barrantes, pensé que podía ser el Benito Juárez que el Perú necesita.

Antauro promete fusilamientos.

Son exabruptos verbales. Moverse con frases hechas. Lo de Antauro es inflar el populismo agresivo. Rescato la C79 por su hermoso preámbulo. Un tema ético.