Se fue como llegó: en silencio. El expresidente Alejandro Toledo dejó el Perú esta madrugada, tras su presentación en el Congreso, donde la pasó mal, no aclaró las sospechas que lo vinculan a la compra de inmuebles de su suegra por US$5 millones y armó un show junto a su portátil.
El líder de Perú Posible llegó al aeropuerto cerca de las 2 a.m., sin ningún equipaje y en medio de gran expectativa de curiosos y periodistas que pugnaron –sin éxito– por arrancarle algunas declaraciones.