Se habla mucho de fascismo, pero no veo ningún gobierno fascista, salvo quizás el de Viktor Orbán o el de Vladimir Putin.

Se utiliza muy alegremente. Quizás el de Rusia sea el más cercano al fascismo. En algún momento Fidel Castro. El fascismo es militarismo, líder único, intervencionismo en la economía, nacionalismo exacerbado. No sé por dónde puedes describir a Dina con una de esas características.

La izquierda maneja muy bien el lenguaje.

Aquí en España el periódico El País llama a Vox ultraderecha. Pero nunca se atreve a llamar ultraizquierda a Podemos.

Los cables internacionales llegan siempre con Bolsonaro como líder de la ultraderecha.

Y muchos diarios por pereza no lo cambian. Hay un problema de corresponsales en el mundo. Y en el Perú en especial. Hay un neomarxismo muy fuerte que se ha ido de la lucha de clases a la lucha cultural por la variante de Gramsci. No estamos tanto con el leninismo que fue una situación única para tomar el poder por la fuerza. Están cambiando las ideas. Hay neomarxismo en temas de feminismo y gays. Pero también hay gobiernos retardatarios que aluden a un comunismo clásico, como Nicaragua, Cuba y Venezuela.

La derecha descuidó la batalla cultural e ideológica. Se dedicó solo a la batalla real, pensando que lo demás llegaría solo.

Totalmente. Solo en Estados Unidos hay una pelea cultural. En Inglaterra, tímidamente. En el resto del mundo, nada. Se han bajado los pantalones completamente. En el Perú ha sido dramático. En España ya hay una reacción, una lucha cultural. La gente se está hartando con tanta obsesión con determinados temas. Una de las razones de la caída electoral de Pedro Sánchez en España es que se fue demasiado al extremo con el feminismo. La ley del “solo sí es sí”, que fue un desastre y motivó que suelten a un montón de violadores, le ha hecho daño. Mucho del electorado masculino se les ha ido a los socialistas. Porque ya están hasta las narices que les digan todo el día que son violadores, asesinos y malos, que el patriarcado y todas esas huevadas. Ya notas un hartazgo en la gente.

¿Habrá ausentismo en las elecciones del 23 de julio? Son en pleno verano europeo.

Él ha hecho eso a propósito porque es malo, pero es un zorro. Ha pensado que con esa fecha la clase media pudiente va a votar menos porque se va a ir de vacaciones. Pero hay mucha militancia y la gente realmente quiere que se largue. Ahora, no está muerto y acaba de hacer una gira por los canales de televisión. Está reaccionando y sabe responder bien.

Se ve un péndulo en España y Chile. De izquierda a derecha. Y puede volver luego. Los cambios son muy rápidos.

El péndulo se está dando de forma fuerte y rápido en algunos países, como Italia, España, y si siguen las cosas así, en Francia. La Le Pen va a terminar ganando. En Alemania el gobierno socialdemócrata está bastante desprestigiado, no sé si va a durar mucho más. Los países nórdicos se han ido muy a la derecha, más bien.

Mencionaste el tema musulmán y las diferencias culturales en Francia. Pero una periodista parisina dice que, más bien, han asimilado la tradicional protesta francesa.

Hay una tradición de protesta francesa viejísima, es verdad. Y hay este tipo de protestas con la comunidad árabe desde De Gaulle. Hay un problema de asimilación. No se sienten franceses y los franceses tampoco los sienten como iguales. Arrastran mucho la guerra de Argelia, que fue muy sangrienta y dejó muchas secuelas. Hay un proletariado grande árabe que no se ha integrado en las afueras. Y hay una explosión demográfica también; solo compara la población de origen árabe con la de origen europeo. Pero ese problema de asimilación no se ve en Inglaterra o en otros países tanto como en Francia. No hay esa sensación de que uno tiene cuando camina por Francia, esa agresividad. Es un tema muy profundo. La zona francesa de Bélgica también tiene problemas. La zona flamenca no tanto. Hay muchas tensiones en Bruselas.

¿Podrá el socialismo aliarse con los musulmanes para impedir que gane Le Pen? Como en la novela ‘Sumisión’ de Houellebecq.

El problema de Francia es que su izquierda es muy tercermundista. Mélenchon es terrible, un demagogo barato tipo Hugo Blanco o Nicolás Maduro. Ya no tienen esa izquierda caviarona e intelectual de Francois Miterrand.

Mencionaste a Hugo Blanco. Los obituarios olvidaron que se enfrentó a una democracia y fue liberado por la dictadura de Velasco.

Bueno, mató a un guardia, empezando por ahí. Él mató a Hernán Briceño y eso no se dice. Él mismo lo reconoció.

Volvamos al lenguaje. ¿No es extraña esta “dictadura congresal”? Hace unos meses no podía sacar a Pedro Castillo. Y en unos días podría ser manejada por la izquierda.

Si la izquierda llega a controlar el Congreso, Dios no quiera, ya no es “dictadura congresal”, pues. Es “dictadura congresal” cuando no está de acuerdo con sus intereses. En Francia, cuando un árabe acuchilló niños, no pasó nada. Pero, cuando un policía mata a un chico árabe, se queman las ciudades.

¿La Mesa Directiva del Congreso podría quedar en manos de la izquierda?

Si eligen a alguien de izquierda en el Congreso, sería tremendo. Horroroso. Ahí sí apaga la luz. Sería poner en primera línea para la presidencia de la República a uno de estos ignorantes y locos de izquierda. Eso sería de terror. Espero que no se dé. Matemáticamente, como dicen en el fútbol, podría darse. Extrañaríamos a José Williams, nos parecería un titán al lado de lo que puede venir.

Se comenta que la izquierda congresal quiere interpretar las elecciones post-vacancia como solo presidenciales, para así poder quedarse. Irónicamente, los constitucionalistas de derecha decían eso para vacar a Vizcarra.

No, tampoco les da para eso, no creo ah.

El lenguaje es la primera línea de batalla, pensando en Orwell. Comentó los nuevos términos de moda: “Dictadura cívico militar”, “liberal de izquierda”. ¿Tipo Nozick?

No, no tiene nada que hacer. Robert Nozick es un libertario anarquista. No tiene una gota de marxismo. “Liberal de izquierda” me parece alucinante. Si algo no tienen los liberales, es marxismo o neomarxismo. Es como decir “socialista de derecha” o “fascista de centro”. Ahora resulta que los caviares son centristas o republicanos. ¿Entonces los que no somos caviares somos monárquicos? La otra estupidez es que los caviares son de centro. No existe el centro. Hay grados de izquierda o de derecha. Los caviares son de izquierda. No son una izquierda como la marxista o la comunista, pero son marxistoides, son de izquierda. El centro no existe. No hay. Hay izquierda dura e izquierda blanda. Y hay derecha dura y derecha blanda. El centro como tal no existe.

Si el centro no existe, últimamente existe mucho menos. Nos hemos polarizado en todos lados.

Todo el planeta se ha polarizado, eso es verdad. Es cierto.

Siguiendo con el Congreso, nos indigna la frivolidad más que los temas de fondo. Los cuadros y el buffet antes que la educación. Se habla mucho de la Sunedu y las universidades, pero nadie habla de la escuela capturada por los sindicatos filoterroristas.

Nadie se ha fijado en eso del ingreso automático a los que cumplen tres años. Es una bomba nuclear a todo el sistema educativo. Hay que decir que la reforma educativa viene de José Antonio Chang, no de Jaime Saavedra. Toda esa reforma se basa en el mérito. Seguramente hubo un pacto en el Congreso para aprobar esta barbaridad.

La batalla por el Tribunal Constitucional (TC) evidencia una falta de referentes en tiempos de posverdad. Cada extremo quiere dirimir.

Es que el TC cayó en manos de La Banda de los Cuatro. La comunista de la Ledesma. Eloy Espinosa, un tipo nefasto a quien conocí en la universidad. Y dos personajes bastante mediocres y oscuros que los seguían en todo. Hemos estado dominados por ese grupito por un buen tiempo. Y ellos totalmente subordinados a lo que decía Vizcarra y la caviarada. Es el peor TC que hemos tenido. Absolutamente nefasto.

¿Cómo ves el modelo de Nayib Bukele, tan amado y odiado por muchos?

Es el adelantado de una moda que se viene. Se va a replicar en Latinoamérica. La diáspora venezolana ha desestabilizado el continente. El Tren de Aragua está en todos lados. El crimen está horroroso en Perú, Ecuador y Chile. Se ha vuelto un tema urgente. La seguridad es lo primero que le pide la gente al Estado. Precisamente el origen del Estado es dar seguridad.

¿Qué problemas ves en el futuro inmediato? ¿El litio?

El litio es irte muy adelante. Mira el cobre. Tenemos un montón de minas tiradas y el precio del cobre es espectacular. Es un metal muy necesario para la revolución verde. Tienes Tía María y Conga cerradas. Las Bambas bloqueada. Es la maldita izquierda. Arana, Mirtha Vásquez y todos esos ignorantes nefastos. Es un país que vive del cobre, pero trata de no producir cobre. Es como si un petrolero cerrara sus pozos. Esto solo pasa en el Perú. Deberíamos vivir del cobre. El litio está en Puno, que será zona liberada por muchos años. Va a ser el far west.

¿Un nuevo Vraem?

No tanto como el Vraem, pero dalo como perdido. El sur del Perú es un problema muy serio. Su mentalidad es muy preocupante. Educación, actitud, resentimiento hacia Lima, falta de autocrítica. Todo es culpa de Lima. El indigenismo de los años 30 fue muy venenoso. En el Cusco creen que son romanos.

Históricamente estas fuerzas separatistas recuerdan al Estado Sud-Peruano y las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Claro, Santa Cruz decía que eran dos países, que a partir del río Apurímac era otro país. Y es verdad que Lima y el norte son bastante distintos al sur. En la historia del Perú hay demasiadas mentiras. La enseñan muy mal. Todo este odio al español. Nunca fuimos una colonia, sino un virreinato. Era una estructura administrativa absolutamente distinta, como Navarra o Sicilia. Pero se utiliza todo el día la palabra colonia. Era un reino de reinos. Éramos una especie de provincia más que de colonia.

No nos enseñan la historia de los virreyes o reyes pero sí la de los incas. Se fomenta el antihispanismo. Y luego Cerrón dice que en 200 años nos han gobernado los blancos. Y le creen.

Nuestra educación es un desastre. Sigo pensando que fue una independencia prematura. El Perú no estaba listo para ser independiente en 1821. Monteagudo, que fue un miserable, expulsó a 9 mil españoles que eran la base del Estado. Nos quedamos sin aparato estatal porque se deshizo el poco Estado que teníamos. Solo quedaba el Ejército y tuvimos más de 30 años de guerra civil.

Había la propuesta de una monarquía constitucional de San Martín.

La independencia arrasó con el aparato productivo del Perú. Bruno Seminario explica que la destrucción económica que trajo fue comparable con la guerra con Chile. Richard Webb también tiene algunos estudios al respecto. Hubo saqueos y guerras muy largas. No tenía que haber sido así. Hubo una mini guerra civil entre los españoles, entre José de la Serna y Pedro Antonio Olañeta. Por ese enfrentamiento entre liberales y absolutistas el ejército quedó muy debilitado. Si hubieran tenido un solo mando, no se habría dado el triunfo de Ayacucho. Eso no se enseña en el colegio. Con las justas se habla de la invasión napoleónica a España.

Hay una iniciativa para conmemorar el bicentenario de 2024, considerando que con la pandemia y Castillo no se hizo mucho en 2021.

Vamos a ver si hacen algo. Ojalá que los ánimos estén mejores para ese año. Vamos a ver qué sucede.

¿Qué piensa de Keiko Fujimori, su heredera política?

Keiko ha hecho todo mal.

Bueno, puede tener otra oportunidad, ¿no?

No, ya no. Ha hecho todo mal. Ha tenido todas las cartas en la partida de póker y ha hecho todo lo posible para que todo acabe mal. Su nivel de torpeza es impresionante. No imaginé que pudiera hacer las cosas tan mal. Tenía otra idea de ella.