Alan García dijo que conocía a Zaida Sisson porque era la esposa del ex ministro aprista Roberto Beltrán. (USI)
Alan García dijo que conocía a Zaida Sisson porque era la esposa del ex ministro aprista Roberto Beltrán. (USI)

Redacción PERÚ21

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Después de más de una semana en silencio, el ex presidente negó que haya sostenido una reunión privada con la consultora brasileña , quien es investigada en su país de origen por presuntos actos de corrupción de empresas de construcción en el marco del caso Lava Jato.

"Nunca la he recibido yo, aparece en la comitiva de algunos funcionarios (…) He recibido doce mil empresarios y grupos de empresarios en mi gobierno y no he tenido ninguna relación directa con la señora Sisson, acompañaba al señor (José) Dirceu (ex mano derecha del ex presidente José Inacio Lula da Silva) y en otra ocasión entiendo que fue por alguna otra empresa. En lo absoluto (me reuní con ella en privado)", expresó Alan García en una larga entrevista al portal .

La semana pasada, ni bien el diario El Comercio destapó el escándalo que involucra a Zaida Sisson, el ex presidente de la megacomisión Sergio Tejada colgó en su cuenta de Twitter el registro de visitas a Palacio de Gobierno, donde se consignaban dos encuentros con la empresaria brasileña, en 2007 y 2008.

Reuniones de Zaida Sisson en Palacio de Gobierno. Hay mucho por investigar. — Sergio Tejada (@sergiotej)

Para el ex mandatario, se está armando un "escándalo" propio del ambiente electoral por "una foto" que salió en los medios de comunicación. "Creo que es natural que luego de lo sucedido en Brasil se investigue aquí la acción de esas empresas, pero armar un escándalo porque hay un foto de un reunión pública, me parece exagerar y entrar en el cuento viejo de difundir sospechas para quemar adversarios", sentenció.

El líder aprista dijo que conocía a Zaida Sisson porque era la esposa del ex ministro aprista Roberto Beltrán, pero aseguró que no tenía "cercanía, ni familiaridad" con ella. Según dijo, no sabía que era relacionista pública de compañías constructoras, pero vio "natural" que, como brasileña, se dedicara a realizar "trámites" para empresas de su país. "No me parecía inversionista, quizás traductora, tramitadora", añadió.

Respecto a su reunión con Dirceu, Alan García afirmó que era un político "muy importante en Brasil" y hombre de confianza de Lula y recién fue implicado en presuntos actos irregulares muchos años después de recibirlo en Palacio de Gobierno. Puntualizó que él no podía prejuzgar a una persona, ni mucho menos anticipar lo que iba a suceder.

El voceado candidato a la reelección dijo que no se arrepiente de haber recibido a esas personas. "Considero que no puedo anticipar lo que va a ocurrir con la vida de Dirceu. El escándalo ocurre cuando es descubierto en negocios de Lava Jato y alguien descubre que vino al Perú y que estuvo una tramitadora a su lado que coincidentemente era esposa de un señor. No tengo porque anticipar lo que iba a suceder", insistió.

Además, Alan García intentó soplarle la pluma a los gobiernos de Alejandro Toledo y Ollanta Humala, al señalar que de las cuarenta grandes obras que las empresas brasileñas hicieron en el Perú, 10 fueron en su gestión, 10 en la de Perú Posible y 20 en el gobierno nacionalista.