¿A quién representó Alejandro Soto en su semana de representación?

En Cusco no saben si lo suyo fue una semana de representación o retiro espiritual. Alejandro Soto, el presidente del Congreso, cuestionado por una serie de denuncias en su contra, ha preferido mantenerse alejado del contacto con esa población que lo eligió como legislador y a la que está obligado a escuchar sus necesidades y sus denuncias, tal como lo señala el artículo 23 del Reglamento del Congreso.

Tal vez no quiere exponerse a las críticas, a los silbidos de sus paisanos, de aquellos decepcionados que ahora se arrepienten de haberle dado su voto. Lo cierto es que, durante los cinco días en su región, Soto solo tuvo un par de reuniones, con autoridades y en estricto privado, –una en la Escuela de Suboficiales de la Policía, y otra con el alcalde del distrito de Huaro y unos diez regidores—, aunque ni una sola con la población.

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El apepista no le ha dado cara a su gente. Tampoco a la prensa a la que ocultó sus limitadas actividades, a diferencia de otros representantes de la región como Ruth Luque, Luis Aragón y Katy Ugarte, quienes sí ofrecieron conferencias y entrevistas a periodistas y medios cusqueños a lo largo de la semana de representación.

El último jueves 24, incluso, el titular del Legislativo decidió no ir a una actividad realizada en el centro poblado de Compone, en la provincia de Anta, desairando a ganaderos, agricultores y habitantes de esa localidad.

Según lo anunciado en el programa, Soto debía hacer uso de la palabra, a propósito del lanzamiento de la campaña de siembras y pastos, evento al que asistió la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Nelly Paredes, y que fue cubierto por la prensa.

Mientras, una moción de censura en su contra podría complicar aún más sus días. El documento ya tendría aseguradas 18 firmas digitales, según afirma su impulsor, el exministro castillista Roberto Sánchez, de Cambio Democrático-Juntos por el Perú, quien espera que este lunes, tras el regreso de los congresistas a sus actividades, alcance las 20 adhesiones necesarias para su presentación.

Según el texto de esta moción, entre los hechos que ameritarían una posible censura de Soto está el haberse acogido a la nueva ley de prescripción en un juicio en su contra por presunta estafa que lo benefició al archivarse el proceso en Cusco, además de la presunta contratación irregular en su despacho de la hermana de la madre de su hijo, el cobro irregular de dietas cuando era regidor en una comuna cusqueña, y otras cuatro presuntas anomalías.

Sergio Sullca, alcalde del distrito cusqueño de Santiago, señaló que su comuna hará efectiva la deuda que Soto mantiene por el cobro irregular de dietas cuando fue regidor.

Alejandro Soto retomará sus labores este lunes. La comisión de Ética debe instalarse ese día, también, y tiene como primer punto de agenda las denuncias en su contra.

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