Machu Picchu.
Machu Picchu.

Tras las protestas en debido a la venta de entradas a Machu Picchu por parte de la empresa Joinnus, se debe comprender qué significa este proceso. Otto Regalado, profesor del MBA de ESAN, lo explica.

En primer lugar, Regalado indicó que varios servicios han migrado hacia la venta electrónica desde hace años. Por ejemplo, aseguró que tanto el sector aéreo y hotelero realizan la venta de sus pasajes y reservas a través de sus respectivas páginas web. “Prueba de ello es que el sector aéreo comercial migró hacia la venta electrónica hace años al igual que el sector hotelero. Las reservas de pasajes aéreos y hospedajes se dan principalmente en plataformas web, ya sea de la misma empresa proveedora o marketplaces especializados”, indicó.

En ese sentido, el académico, aseguró que la venta electrónica es un gran paso para todas las industrias y beneficia no solo a los comercios sino también a los clientes. En este caso, los turistas. “Podrán comprar y asegurar su entrada de manera sencilla, sin intermediarios ni desplazamientos a un lugar físico”, dijo.

Regalado manifestó que también es un beneficio para el quien administra el negocio o complejo, ya que tendrá una medición exacta de cuántas personas acudirán, y así poder gestionar de forma correcta al límite de aforo y los servicios para que no se vean saturados. Asimismo, podrá llevar un mejor control de los accesos.

Por otra parte, los proveedores de servicios turísticos también son beneficiados, dado que “podrán segmentar el mercado con la información de cada visitante”. Así como “hacer campañas de comunicación personalizadas y detectar alguna estacionalidad en los visitantes podrá hacer promociones para el turismo interno y así mantener la planta turística ocupada todo el año”.

Las pérdidas generadas por el paro serían cuantiosas, según el académico. “No solo deben considerarse los ingresos que se dejan de percibir por las entradas al santuario, considerando las 5,500 personas que ingresan diariamente por el ticket promedio. También deben contemplarse los ingresos truncos de restaurantes, hoteles, buses, trenes, tours de operadores turísticos, guías turísticos y las ventas de los pequeños comerciantes”, señaló.

Regalado dijo que además de las pérdidas económicas, lo peor será “la mala experiencia que se están llevando los turistas que se quedan varados al bloquear las vías del tren”. En ese sentido, señaló que en 2021 sucedieron eventos similares y se dañó el posicionamiento del destino. “Se generará otra crisis que no se resolverá rápidamente, y, por el contrario, escalará a través de las redes sociales y llegará a los principales mercados emisores de turistas”, dijo.

Aseguró que otro gran perdedor es el Estado peruano, dado que en Madrid se celebra la Feria Internacional de Turismo, donde Perú lanzó una campaña para atraer más turistas. En consecuencia, aseguró que, si se tiene como referencia las pérdidas ocasionadas por las protestas de finales de 2022 y comienzos de 2023, se puede inferir que al día se pierden S/ 7 millones.

En consideración con estas cifras alarmantes, el académico enfatizó en “trabajar en la educación de los actores locales en temas relacionados a costos, marketing digital y en transformación digital”, para que conozcan los amplios beneficios que estos avances tecnológicos les pueden generar.


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