Un voraz incendio forestal afecta desde hace cuatro días a la comunidad de Carachamayoc, en el distrito de Iberia, Madre de Dios, dejando a su paso destrucción y temor en la zona.
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El siniestro ha devastado a la zona de Salhuana, donde las llamas han consumido viviendas y arrasado con la vegetación, poniendo en peligro tanto a la fauna silvestre como al ganado y a los propios habitantes de la zona.
Los pocos bomberos disponibles en la zona se encuentran abrumados por la magnitud del siniestro y no han podido contener el avance del fuego, que ya ha destruido viviendas y áreas naturales en el pueblo de Salhuana. Los pobladores de la región hicieron un urgente llamado a las autoridades para recibir el apoyo necesario ante la creciente amenaza.
Las comunidades de Carachamayoc, Puerto Oficial y Portillo también han sido severamente impactadas por el incendio, que continúa expandiéndose sin control. La magnitud del siniestro ha generado un clima de desesperación entre los habitantes, quienes ven cómo sus hogares y medios de subsistencia son consumidos por el fuego.
Los pobladores han solicitado la intervención inmediata del Proyecto Especial de Madre de Dios, así como de las autoridades regionales y nacionales, para sofocar las llamas que están devastando áreas naturales cruciales para el ecosistema local. El temor de que el fuego siga propagándose y alcance nuevas zonas ha llevado a las comunidades afectadas a buscar ayuda en todos los frentes posibles.
¿Cómo se originó el siniestro?
Según relatos de un vecino a RPP, el incendio que ahora arrasa con viviendas y áreas naturales comenzó hace algunos días cuando un hombre prendió fuego a orillas del sector, sin prever que las llamas se descontrolarían rápidamente.
Actualmente, las lenguas de fuego alcanzan más de dos metros de altura, avanzando sin tregua y dejando a su paso destrucción total. Las familias de la zona se encuentran en estado de alerta constante, protegiendo sus hogares, ganado y cosechas, muchos de los cuales ya han sido consumidos por el fuego. Los habitantes de esta región, predominantemente productores agrícolas, han visto cómo sus sembríos, fuente principal de sustento, han sido gravemente afectados.
Los afectados indicaron que es complicado el acceso al área. El incendio se produce al otro lado del río Tahuamanu, y el único puente que conecta con la zona está en malas condiciones, lo que ha dificultado enormemente la entrada de los bomberos. Esta barrera ha impedido una respuesta efectiva, agravando la situación y dejando a los residentes prácticamente solos en su lucha contra el fuego.
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