PUBLICIDAD
Una mujer imparable: conoce la historia de superación de Yolanda Sallo
“Un negocio propio es como tu hijo: le das vida, le dedicas tu tiempo y amor y poco a poco lo vas haciendo crecer”, dice Yolanda Sallo.
Imagen
Fecha Actualización
Yolanda Sallo es una mujer que nunca se rinde. La hoy dueña de “Locería Yolanda”, cuenta que su camino no fue nada fácil. Para ella, el proceso de lograr tener un negocio propio, más allá de lo profesional, significó un recorrido de superación y empoderamiento personal. “Para mí, emprender y ganar mi propio dinero me ha dado la autonomía e independencia financiera que necesitaba para salir de una situación muy difícil en mi hogar y en mi trabajo. Para darme mi lugar como mujer y como persona”, cuenta.
Yolanda trabajaba bajo malos tratos. Pensaba en renunciar a su trabajo, pero luego pensaba en sus hijos, especialmente en Vladimir, en ese entonces un niño con habilidades especiales, al que quería dejarle un sustento para cuando ella ya no estuviera. Siguió entonces trabajando con un objetivo en mente: juntar lo suficiente para abrir un pequeño negocio propio que haría crecer de a pocos y que le serviría como sustento para ella y su familia. Con mucho esfuerzo, Yolanda abrió su puesto en el mercado Nueva Esperanza de la Vizcachera: Locería Yolanda.
“Me acuerdo que lo primero que vendí fue un juego de ollas, lo único que había podido alcanzar a comprar”, recuerda la emprendedora. Después de un tiempo, Yolanda se dio cuenta que no crecía más. “No tenía una guía de cómo manejar y hacer crecer un negocio. Era muy difícil porque no contaba con los estudios, pero me llegó un golpe de suerte enorme, por el que estoy muy agradecida hasta el día de hoy”.
El año pasado, Yolanda recibió un mensaje de texto de Compartamos Financiera. “El mensaje me invitaba a participar del programa ‘Mujeres Imparables’, impulsado por AFP Integra, Compartamos Financiera e Ikigai. Era gratuito y dirigido a emprendedoras como yo, que necesitaban adquirir más conocimientos para crecer profesionalmente”.
No lo dudó. Ese mismo día se inscribió e inició el curso, como parte de la segunda promoción del programa. “Mujeres Imparables” le dio todas las herramientas: desde conocimientos legales para tener en regla su negocio, hasta técnicas de atracción de clientes que le permitieron mejorar sus ventas. “El programa me ayudó a formalizar mi negocio. Imagínate: yo con varios años vendiendo y no tenía ni idea de cómo tener todo en regla para que no me pongan ninguna multa”. Además, le enseñó a administrar de forma inteligente su dinero. “Uno cuando empieza a ganar piensa que todo eso se lo puede gastar. Así no es. En el programa aprendí a separar mi capital: invertir un porcentaje en mi negocio, usar una parte para mis gastos fijos del hogar y ahorrar otro tanto. Siempre es bueno tener una caja chica”, recomienda.
Hoy por hoy, a sus 52 años, Yolanda sigue teniendo sueños que cumplir. “Mi motivación principal sigue siendo mi hijo. Yo quiero dejarle un sustento, quiero que él esté bien”, cuenta. Para los próximos años, tiene pensado ampliar su puesto y entrar en otros rubros, como el de ropa, por ejemplo. Además, gracias a sus ingresos de hoy, Yolanda piensa terminar de techar su casa y comprar algunas cosas adicionales para amoblar su hogar. “Estoy muy agradecida con el grupo de Mujeres Imparables; no solo me han dado el conocimiento para mi progreso profesional, sino que me han renovado las esperanzas, las ganas de luchar por mis sueños”.
En cuanto a consejos para emprendedoras como ella, Yolanda nos dice que es importante tener mucha paciencia y ser generosos. “Yo comparto lo que he aprendido con mis compañeras del mercado. A muchas de ellas ya les recomendé el programa y se han inscrito para el siguiente curso. Lo que te funciona y te hace bien, hay que compartirlo”.
VIDEO RECOMENDADO:
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD