Un taxista intentó meter droga camuflada en las patas de 22 bancos de plástico al penal El Milagro, de Trujillo. Incluso, la ilegal mercancía estaba sellada con una especie de pegamento del mismo color de los asientos, para tratar de burlar la revisión.
Una agente de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) revisó los bancos, de color rojo, y se percató de que el pegamento estaba adherido a las patas y, al presionar uno de ellos, este segregó una sustancia blanquecina.
Cada asiento tenía 40 gramos del estupefaciente, que en total sumaron 880 gramos. Según informó el INPE, la pasta básica de cocaína iba a ser entregada al interno Luis Alberto Asmat Guerrero, quien está recluido por delito de tráfico ilícito de drogas. Este fue puesto a disposición de la Fiscalía de turno.
El chofer, identificado como Javier Amarildo Castro Sarobio y quien está detenido, manifestó que le pagaron 80 soles por el servicio de traslado, pero aseguró que descocía que los artículos contenían la sustancia prohibida.
El director de la cárcel, Milton Guevara, señaló que se ha reforzado la revisión corporal y de los productos que ingresan al reclusorio.
La semana pasada, una mujer fue intervenida al trata de ingresar droga en dos envases de pastas dentales.